Hablamos con Natalia Bertel, quien busca que estas comunidades se vuelvan independientes y sustentables mediante el desarrollo sostenible.
Comprometidos con el rescate del legado cultural de los indígenas de las comunidades wayuu, nace la Fundación Hilo Sagrado, que busca que las comunidades se vuelvan independientes y sustentables mediante la educación, el empoderamiento económico y el desarrollo sostenible. Su enfoque se basa en brindar herramientas a las mujeres de esta comunidad para que puedan generar ganancias que les ayuden a continuar con su labor artesanal y mejorar la calidad de vida de sus familias, convirtiéndose así en microempresarias, para lograr salir de la extrema pobreza.
La mujer wayuu que es activa e independiente tiene el papel de conductora y organizadora del clan. Son políticamente activas, por lo que las autoridades femeninas representan al pueblo en los espacios públicos. Es por ello que Hilo Sagrado busca ser el puente entre la cultura ancestral de las comunidades wayuu y el mundo exterior.
Una de las mayores problemáticas en la actualidad que tienen las mujeres de esta comunidad, tiene que ver con los productos menstruales convencionales, que para ellas son un lujo que no pueden permitirse. No solo están fuera de su presupuesto, sino que a menudo son imposibles de conseguir debido a la lejanía de las comunidades.
En pro de esto, Natalia Bertel, experta en el fomento de industrias creativas en comunidades vulnerables con un enfoque especial en el impacto social, se ha dedicado a impulsar la creación de prendas sostenibles menstruales en dicho lugar, conversamos con ella sobre este proyecto.
Fucsia: ¿Qué es el empoderamiento menstrual?
Natalia Bertel: Para Hilo Sagrado, el empoderamiento económico consiste en ayudar a las mujeres de las comunidades wayuu a sentirse liberadas con una solución sostenible que ellas mismas pueden fabricar y, posteriormente, vender.
Se trata de ropa interior menstrual que se hace inicialmente con un taller de costura para mujeres wayuu en el que puedan elaborar su propia prenda y, además, utilizar ese conocimiento para emprender con estos productos. El objetivo es que se conviertan en microempresarias, se apropien de su propio trabajo y comiencen a liberarse de la pobreza extrema que vienen enfrentando desde hace mucho tiempo.
Este fue un proyecto que se desarrolló en el año 2022.
F.: ¿Cómo beneficia a las wayuu?
N. B.: El acceso a la ropa interior para la menstruación permitirá a estas mujeres llevar una vida normal durante todo el año, promoverá la igualdad de género y menstrual, y ayudará a estas mujeres a alcanzar todo su potencial. Además, vimos en este proyecto la oportunidad de ayudarlas a emprender e incentivar el empoderamiento económico siempre desde una perspectiva sostenible.
Esta iniciativa no solo aumentará sus ingresos, sino que también les dará acceso a los tan necesarios productos menstruales sostenibles y seguros. Además de la rentabilidad de la ropa interior menstrual reutilizable, esta iniciativa también ayudará a reducir el impacto medioambiental de su periodo y a prevenir los problemas de salud asociados al uso de toallas desechables.
F.: ¿Cómo supo de esta problemática?
N.B.: Para las mujeres wayuu, los productos menstruales convencionales son un lujo que no pueden permitirse. No solo están fuera de su presupuesto, sino que a menudo son imposibles de conseguir debido a la lejanía de las comunidades. Por eso, en lugar de toallas y tampones, las mujeres locales dependen de trozos de tela poco eficaces y se ven obligadas a quedarse en casa durante todo el ciclo para evitar que las vean con la ropa manchada. Además, terminan distanciandose de sus amigos y familias, este aislamiento también significa que estas mujeres tienen que dejar de trabajar, ganar dinero y aprovechar sus habilidades y talentos.
F.: ¿Cuándo creó Hilo Sagrado?
N.B.: La Fundación Hilo Sagrado fue fundada en enero de 2013 por Sabrina Prioli, una socióloga italiana que, inspirada por los wayuu, decidió trasladarse a Colombia para crear una fundación dedicada a preservar la cultura y las tradiciones de los grupos indígenas, utilizando un modelo inclusivo que buscaba mejorar la calidad de vida de dichas comunidades.
En 2015, Ana María y Emilia Torres, dos hermanas colombianas con amplia experiencia en la promoción del impacto social y el emprendimiento sostenible, asumieron el liderazgo de Hilo Sagrado. Su objetivo: diseñar e implementar un nuevo modelo de negocio que estableciera a Hilo Sagrado tanto a nivel local como global, consolidando alianzas estratégicas y generando un desarrollo sostenible a largo plazo.
En febrero de 2015, me uno al equipo como Directora Ejecutiva, y en 2016 Hilo Sagrado fue seleccionada por Artisan Resource para participar en el “Programa de Incubación” en NYNOW, la mayor feria de estilo de vida de Estados Unidos. Esto se produjo después de un lanzamiento muy exitoso de una colección exclusiva de productos de diseño contemporáneo en Expoartesanías en Bogotá, Colombia, en diciembre de 2015.
Desde entonces, Hilo Sagrado ha entrado en más de 10 mercados en América, Europa y Asia, aumentando el número de mujeres artesanas apoyadas de 17 a 174, y empoderando a 7 mujeres líderes en las comunidades con las que trabajamos. Gracias a ello, hemos podido proporcionar beneficios sociales, como el acceso al agua y a la educación, a más de 650 beneficiarios de las comunidades indígenas wayuu y se articularon tres emprendimientos liderados por mujeres de las comunidades Sheira, Yossu y Junna.
F.: Gracias a la capacitación y talleres que han recibido estas mujeres, tengo entendido que han logrado hacer productos que incluso se han vendido en el mercado del lujo, ¿qué tipo de productos son y cómo lo han conseguido?
N.B.: Mochilas, manillas, chinchorros, etc. Todos estos productos están dirigidos a mercados de lujo global, esto lo hemos logrado a través del empoderamiento económico, talleres de moda, innovación, tendencias, diseño, calidad, estandarización y finanzas que le brindamos a nuestras lideresas y próximas emprendedoras de las distintas comunidades wayuu. Estos talleres han permitido que nuestras artesanas elaboren productos de lujo que han penetrado en mercados a través de las diferentes ferias de las que hemos sido partícipes a nivel nacional e internacional y vendemos en diferentes mercados internacionales donde nuestra presencia más fuerte es Estados Unidos. Además, se han convertido en una fuente de ingresos y sostenibilidad para estas comunidades.
F.: ¿Qué otros grandes logros puede destacar de la gestión?
N.B.: En Hilo Sagrado estamos muy orgullosos de poder haber logrado desarrollar tantos proyectos maravillosos entre ellos están:
La incubadora artesanal es un conjunto de talleres educativos para que las comunidades indígenas tengan acceso a herramientas educativas que les permitan organizarse como un emprendimiento artesanal y puedan aplicar esos conocimientos en la cadena productiva de fabricación de artesanías. Para lograrlo, se realizan talleres de rescate ancestral, diseño, desarrollo humano y todos lo que se mencionaron anteriormente.
Nuestros semilleros educativos buscan impactar a los jóvenes de las comunidades en el área escolar. Proporcionamos los materiales para su formación por medio de la entrega de kits escolares, la cual hacemos anualmente, hemos entregado casi 4000 kits en los 6 años que llevamos haciendo este proyecto. Además, implementamos talleres de desarrollo para que puedan reforzar sus competencias en lectura y escritura para que estén preparados para la educación primaria, secundaria y universitaria.
Nuestros proyectos de desarrollo sostenible buscan mejorar la calidad de vida de las comunidades a través de recursos sostenibles que protejan el ambiente. Nos aliamos con expertos y empresas que se unen con el fin de promover un mejor bienestar económico y social en las comunidades donde trabajamos. En estos proyectos hemos logrado donar cargadores y lámparas solares para que la comunidad pueda tener acceso a electricidad, la construcción y mejora de los hogares de los indígenas de las comunidades wayuu, la elaboración de sistemas de reciclaje pensando en en la sostenibilidad y reducción del impacto por la contaminación, la basura del material reciclable y para ayudarles a reutilizar estos últimos para crear nuevos productos, como un “ladrillo ecológico”, que se ha utilizado en la construcción de nuevos edificios en las comunidades.
Empoderamiento económico, realizamos proyectos productivos en las comunidades que les brindan las herramientas necesarias para ser autosostenibles. Para lograr esto, hacemos entrenamiento a líderes, hacemos presentación en ferias y desarrollamos nuevos productos. Desarrollando talleres sobre el tratamiento de los cultivos y tratamos de enseñarles qué tipo de plantas son aptas para crecer en esa zona, los talleres de empoderamiento que mencionamos anteriormente que brindan entrenamiento a las lideresas, la presentación en ferias y el desarrollo de nuevos productos como la ropa interior menstrual y mantas wayuu.
F.: ¿Qué es Junna “Manglar rojo”?
N.B.: El sector de Bahía Hondita es el refugio de los pocos manglares rojos que quedan en el mundo. Su magia es casa de caimanes, flamencos, aves migratorias, residentes y cientos de animales que habitan en estos tejidos costeros.
La comunidad de Kalapuipa es guardiana de estos ecosistemas que constituyen un hábitat fundamental para el ciclo de la vida de muchas especies, además de ser de vital importancia para el medioambiente.
Con el fin de preservar su magia, la conservación de las costas y los cientos de especies que albergan, la Fundación Hilo Sagrado junto con GIZ, quienes nos han apoyado en toda nuestra iniciativa de empoderamiento económico, iniciamos una serie de capacitaciones en este remoto paraíso para otorgarle una nueva ruta a las artesanías, convirtiéndolas en una vía de sostenibilidad para los proyectos de esta comunidad.
En el proceso de esta iniciativa se potencializaron las capacidades técnicas artesanales de Kalapuipa, rescatando la técnica de pullado y consolidando la conservación de la biodiversidad y de la cultura wayuu.
Después de un año de intenso trabajo con la comunidad a través de capacitaciones y aventuras en el desierto, nació Junna “Manglar rojo” el emprendimiento de la comunidad que se presenta en la feria Vassar, mostrando la riqueza cultural de la comunidad.
Sus artesanías bajo este nombre mantienen técnicas ancestrales únicas de tejido conservadas por muy pocas comunidades wayuu. Estas piezas artesanales transmiten y representan la pureza de su territorio.
Los tejidos son inspirados en la fauna y flora de este paraíso desértico y cada pieza muestra el camino recorrido con la FHS y Kalapuipa, comunicando con el tejido la historia de esta joya desértica.
Con este proyecto se busca continuar con la protección de las tortugas marinas, las langostas y cientos de especies que habitan los manglares así como el exótico manglar rojo, resguardado por esta comunidad.