Las influenciadoras destapan varios detalles de su vida en la nueva producción de Prime Video que ya se estrenó.
Hablar de Calle y Poché es sinónimo de inclusión, diversidad, empoderamiento, feminidad, moda y muchos adjetivos más. Y es que estas jóvenes, a tan corta edad, le han demostrado al mundo que son capaces de afrontar cualquier reto y hacerlo de la mejor manera.
Ahora vuelven a tomar el “toro por los cachos” al lanzarse al mundo del streaming. Y es que este viernes 23 de junio se lanzó su docuserie, Calle y Poché: sin etiquetas, donde deciden mostrarse sin filtros y dejar al descubierto toda su humanidad, con aciertos y errores.
Precisamente, ese es uno de los objetivos de la producción: que sus seguidores puedan conocer a esas mujeres de carne y hueso que tan lejos están de todo lo que ocurre en las redes sociales.
Sin embargo, ellas no están solas en esta docuserie. Y es que además de las influenciadoras y artistas, los espectadores se encontrarán con los grandes amigos de estas famosas, quienes tienen historias muy humanas que pueden inspirar a todo aquel que encienda su pantalla.
“Calle y Poché: sin etiquetas es el nombre perfecto porque con este proyecto no queríamos tener filtros, ni intentábamos mostrarnos perfectos. Acá no queremos reflejar lo que la sociedad quiere ver en nosotros, simplemente nos mostramos tal cual. Este grupo es maravilloso y amo que sean mis amigos porque son muy auténticos y fieles a ellos mismos. No intentamos entrar en ningún estereotipo y, por el contrario, queremos quitar todas las etiquetas posibles”, le contó Calle a Fucsia.
Laura Villa, artista colombiana quien tiene un dúo con su hermana gemela Lucía conocido como Las Villa, también hace parte de Calle y Poché y se refirió precisamente al hecho de no ocultar la verdadera esencia.
“Estamos en una sociedad donde nos ponemos filtros para todo. También hay un referente de belleza, entonces nos queremos ver así. Por eso, este tipo de proyectos permiten romper con aquellos pensamientos y decir: ‘No, somos diferentes’. Está bien estar en tu propia carne, en tus propios huesos, estar en tu propia esencia y precisamente es una de las grandes reflexiones que deja esta producción”.
Por su parte, Poché halaga que sea una docuserie colombiana, ya que los espectadores del país podrán sentirse identificados con esos relatos de vida que son propios de aquí y que se diferencian mucho de aquellas historias que nacen en otros países.
“Yo aplaudo mucho que se trata de un proyecto local. Somos colombianos con historias de nuestra tierra. Y ese hecho hace que sea más poderoso ese mensaje de mostrarnos sin etiquetas, porque no vamos al mismo ritmo que muchos lugares en el mundo”.
En la vida hay momentos felices, pero también muchos de dolor y rabia. Y nada de esto queda ocultó en esta producción. Calle, Poché y sus amigos pasan por toda clase de emociones y no temen mostrar sus emociones a flor de piel. A la luz saldrán conflictos, discusiones y lágrimas, pero también, reconciliaciones, amor y risas.
“Yo insisto mucho en que la vida real es divertida, pero también es muy triste. Alguien te cayó mal, no te gustó o te pareció lo mejor. Y eso es lo lindo de la existencia, que se ve muy reflejado en la serie. Además, me encanta que viendo los primeros capítulos me di cuenta que todos nos vemos tan diversos. Nuestras personalidades son tan diferentes y creo que eso enriqueció el proyecto. Siento que a la gente le va a gustar porque siempre van a tener un personaje con el cual podrán sentirse identificados. Una historia real con la que podrán decir: ‘Te amo, te odio o a mí me pasó lo mismo’. Y eso va estar bien, porque les damos sentimientos reales para que ustedes muestren sus emociones reales”, sumó Laura.
Otro de los puntos fuertes de esta producción tiene que ver con la diversidad y no solamente hablando de género, sino también, de gustos y personalidades. La docuserie invita a aceptar lo otro y respetarlo.
“Nosotros abanderamos mucho esa frase de ser lo que quieras ser y respeta al otro. Yo me siento el reflejo de eso porque estoy fuera de esas casillas sociales, pero al mismo tiempo está Kim (de Sutter), que ama el concepto de formar una familia, de tener hijos. Cualquiera diría que somos personas opuestas, que no podemos convivir, pero somos tan amigos. Y así debería ser la sociedad. Deberíamos ver la gama de personalidades y de pensamientos como algo normal, habitual”, dijo Alejo Valencia, maestro y coreógrafo.
Un aspecto que también suma a esta producción, es el hecho de que los espectadores se encontrarán con relaciones de verdad. Amistades y amores que pasan por momento de crisis, pero que también logran superar adversidades.
Justamente, uno de los primeros episodios enfatiza en que Calle y Poché no han pasado por un buen momento, y al mismo tiempo, se sinceran respecto a la idea que tienen muchos, acerca de que su amor no es sincero, simplemente porque “no suben tantas fotos a redes o no se ven tan amorosas”.
“Así como han creado muchas cosas positivas, las redes sociales también ha llegado a causar esta reacción en las personas de idealizar muchas parejas, familias, amistades. Es muy loco como la gente se obsesiona con una pareja y solo la pueden ver de una manera. La pareja es perfecta porque no pelea, porque todo el tiempo se habla bonito. Todo es ese primer mes. Y lo que nosotras intentamos mostrar acá es que estamos lejos de esa perfección. Para muchos el amor tiene que ser fácil, pero no, la realidad es que el amor tiene momentos duros, y eso es lo que ayuda a crecer a las parejas. Y eso es lo que queremos mostrar, que el amor es la decisión de crecer con una persona con lo lindo y no tan lindo”. concluyó Calle.