mujer cáncer terminal busca nuevo amor para su esposo

Tras meses de sufrimiento, finalmente murió Amy Krouse Rosenthal, una ilustradora de libros y la mujer que dejó el legado más hermoso para su marido que no puedes dejar de leer.

‘Vas a querer casarte con mi esposo‘ es el titulo del anuncio por medio del que Amy buscaba una mujer para su esposo en sus últimos días con vida.

La autora de libros para niños fue diagnosticada con cáncer de ovario en el 2015. (¿Sabías que las mujeres adeptas a los productos de higiene vaginal son dos veces más propensas al cancer de ovario? Lee aquí)

A pesar de haber ingresado a la sala de emergencias por una supuesta apendicitis, salió sabiendo que moriría a causa de su enfermedad.

A partir de ese momento empezó una fase nueva en su vida.

En sus últimos días de vida decidió escribir una carta con la finalidad de encontrarle una mujer a su esposo. Sus últimos deseos son que Jason, su esposo, vuelva a vivir una historia de amor.

En la carta redactada a forma de anuncio, Amy describe el buen hombre que es y explica que a pesar de querer pasar más tiempo con él sabe que no es posible. Por lo que espera que alguien lea su carta y busque a su esposo para darle todo el amor que el se merece.

Pausa. Sécate las lágrimas.

Si todavía no estás preparada para seguir puedes derretirte de amor viendo a estos papás bailar ballet con sus hijas aquí.

Estás a punto de leer sobre una historia de amor épica con lo que será un final agridulce.

“Nunca he estado en Tinder, eHarmony ni nada así, pero voy a crear un perfil general de Jason, hecho a partir de mi experiencia con él tras 9490 días de vivir en la misma casa.

Empecemos por lo básico: mide 1.78 metros, pesa 72 kilos, tiene ojos color avellana y cabello entrecano.

Si nuestro hogar hablara, agregaría que Jason es asombrosamente habilidoso. Cuando se trata de comida… ¡wow, este hombre sabe cocinar! Después de un largo día no hay mayor regocijo que verlo cruzar la puerta con una bolsa del supermercado en las manos y me vuelve a conquistar con un aperitivo de aceitunas y algún queso que consiguió, en lo que cocina una cena.

Es un gran padre. Pregúntenle a quien sea. ¿Ven a esa persona en la esquina? Pregúntenle a ella, sabrá responder. Jason es compasivo… y puede voltear los panqueques en el aire.

Ese es el tipo de hombre que es Jason: llegó al ultrasonido de nuestro primer embarazo con flores. Es el tipo de hombre que, ya que siempre se despierta temprano, me sorprende los domingos en la mañana al hacer caritas felices con algo que se encuentre cerca de la cafetera: una cuchara, una taza, un plátano.

Supongo que ya saben suficiente sobre él como para darle “sí” a su perfil. Esperen. ¿Ya mencioné que es increíblemente guapo? Voy a extrañar ver su cara.

Si todo les suena a que es un príncipe y nuestra relación es salida de un cuento de hadas, no están muy equivocados, con excepción de todas las posibles peleas pequeñas que surgen cuando vives con alguien durante dos décadas y media. Ah, y excepto esa parte de la historia en la que me dio cáncer. ¡Puaj!

Quiero tener más tiempo con Jason. Quiero tener más tiempo con mis hijos. Quiero tener más tiempo para disfrutar de unos martinis los jueves en la noche en el Green Mill Jazz Club. Pero eso no va a suceder. Probablemente, solo me quedan algunos días como persona en este planeta. Entonces ¿por qué hago esto?

Terminé de escribir esto en el Día de San Valentín, y el regalo más genuino (que no sea un jarrón miniatura) que puedo esperar darle es que la persona apropiada lea esto, busque a Jason y empiece otra historia de amor.

Con todo mi amor, Amy.”

Sus amigos y familiares no están sorprendidos pues dicen que Amy y Jason comparten una conexión que ni la muerte podrá terminar.

Y por si no encuentras las palabras para describir lo que acabas de leer, te dejamos la respuesta de Jason:

“Cuando leí sus palabras por primera vez, me sorprendió la belleza, la increíble prosa dada su condición y por supuesto estoy emocionalmente destrozado".