iniciativa en el sexo

Según los expertos los hombres tienen dos veces más iniciativa para iniciar el sexo que las mujeres.

Pero lo cierto es que por más que nos guste ser seducidas, enviar las señales de seducción- demostrar deseo y atracción, es aún mejor.

Pues si nunca sugieres querer tener sexo, ¿cómo hace tu pareja para saber que no estás sólo complaciendolo? ¡Es imposible!

Así que ¿por qué seguimos siendo las que accedemos al sexo en vez de proponerlo?

La respuesta más común es que los hombres sencillamente son los primeros en hacerlo.

Pero hay otras razones en juego que seguramente no conoces.

A las mujeres les aburre más la monogamia que a los hombres

Un investigador alemán encontró que durante el primer año de la relación los hombres y las mujeres reportan el mismo deseo por el otro. Súmale un par de años más, y las cosas cambian.

Después del primer año de relación hay un fuerte declive en el nivel de atracción sexual en las mujeres.

Para ellos es más fácil mantener el mismo nivel de atracción por la testosterona- la hormona que influye el deseo sexual. En cambio, para nosotras el escenario es otro: no iniciamos los encuentros sexuales porque nuestro deseo sexual disminuye a largo plazo y nuestra libido no recibe los impulsos necesarios.

Pues lo cierto es que ser quien inicia el sexo estimula la libido y los beneficios de la emoción de la persecución terminan siempre siendo para los hombres- que ya de por sí los necesitan menos que nosotras.

Además, tenemos el preconcepto social que es el trabajo del hombre

Solemos creer que su iniciativa es lo que más nos excita, queremos que los hombres se hagan cargo y sean los iniciadores sexuales.

¡Todas queremos tener sexo con alguien que nos demuestre que nos desea!

Pero si se lo dejamos todo a ellos nunca conseguimos la carga erótica de ser quien lo inicie, y francamente es más sexy ser quien pide sexo que el que se somete. Al menos que estén haciendo un juego previo de sumisión al estilo de ‘50 Sombras de Grey’- acceder a tener sexo simplemente no es tan sexy.

No iniciamos el sexo porque nos preocupa ser rechazadas

Como raro, las mujeres tendemos a culparnos a nosotras mismas- si nuestra pareja no quiere tener sexo es porque hicimos algo mal.

Pensamos que estamos gordas, que no somos atractivas y un sin fin de complejos terminan saliendo a la luz, cuando en realidad ellos están pensando en otras cosas cuando nos quitan la ropa.

Al final terminamos no proponiendo tener sexo por miedo a que nos rechacen.

¡Déjate de bobadas!

Mejor sigue estos tips para dejar de ser pasiva y empezar a tomar las riendas con tu pareja.

Lo primero que debes saber es que no tienes que actuar como una estrella porno (excepto algunas cosas que sí puedes aprender de Nacho Vidal) para hacerle entender que quieres tener sexo.

Simplemente asegúrate de enviar señales claras- si no lo haces él podría no entenderte y te sentirás rechazada.

Pero tampoco tienes que hacerlo de manera obvia.

Algo tan simple como un beso que dure más que de costumbre, un toqueteo o por qué no deslizarle una notica en su bolsillo antes de que se vaya a trabajar con los detalles de lo que le harás esa noche.

También puedes invitarlo a un baño caliente (donde además perderás peso) o recibirlo en la puerta de la casa con nada más encima que tu mejor lencería.

Pero ¡pilas! Si vas a empezar el sexo porque él no lo ha estado haciendo últimamente avanza con precaución.

A veces ellos también pueden pasar por una etapa de bajo deseo sexual.

Conquistarlo con iniciativa puede funcionar, pero también puede sacarlo corriendo- su reacción depende completamente en el motivo por el que no tenga ganas.

Si te está viendo como su compañera y no su amante, tomar la iniciativa es el truco más efectivo.

Sin embargo si él está evitando el contacto físico por falta de deseo sexual o problemas de erección, al verte con la iniciativa podrías estarle poniendo mucha presión- y su confianza sexual se caerá al piso.

Y si la noche no sale como te lo esperabas, ¡fresca! Los hombres no son los robots sexuales que creemos que son.

Lo importante es que te aventures a probar cosas nuevas y seas tú la de la iniciativa, está comprobado que así disfrutarás más del momento.