Sexo y Relaciones
6 Indicios de que estás en una mala relación
Algunos son tan sutiles que seguramente ni te das cuenta
Cuando estás en una relación es imposible sentirte satisfecha el cien por ciento del tiempo.
Al fin y al cabo todos somos humanos y tenemos nuestros defectos. Aún así, puede que te desespere la forma en que combina esos zapatos rojos o que aún no sepa cuál es tu flor preferida.
¿Pero son motivos suficientes para terminar la relación o simples frustraciones a falta de adrenalina tras tanto tiempo juntos?
Si no estás segura puedes hacerte estas preguntas antes de terminar.
Según las terapeutas matrimoniales las alertas rojas de las relaciones tienen menos que ver con las acciones y comportamientos y más con los sentimientos y las intenciones detrás de estas.
Estos son los seis indicios de que estás es una mala relación.
La intimidad disminuye
Normalmente todas las relaciones empiezan con un deseo sexual insaciable, pero a medida que pasa el tiempo solemos estar menos interesadas.
Lo cierto es que los altibajos en el sexo son normales.
Sin embargo si el “verano” se alarga o si te encuentras constantemente siendo rechazada -incluso cuando tú eres la de la iniciativa- es posible que la pasión ya se haya agotado y es el principio del fin de tu relación.
Otro indicativo en el departamento de la cama es cuando el sexo empieza a sentirse mecánico, como si ninguno de los dos está realmente presente, y no es solo porque tu trabajo de tiene mal, sino que esto pasa todas y cada una de las veces.
La relación deja de ser divertida
Si has dejado de hacer cosas divertidas con tu pareja, ya debes saber que las cosas van mal.
Lo más probable es que su definición de diversión sea pasar el sábado entero en pijama jugando videojuegos, mientras que la tuya seguramente incluye salir por una copa de helado- oops, sí, en realidad era una copa de chardonnay.
Pero mientras no tengan los mismos hábitos que suelen tener las parejas felices, cómo cultivar los intereses comunes, seguirán disfrutando de su tiempo libre por separado- o sea separados, terminados, fin de la historia, caput.
Si tu pareja se vuelve irrespetuosa
Sí, es cierto- algunos errores se pueden dejar pasar, pero tienes que tener claro qué se puede perdonar (y cuántas veces) antes de hacerlo.
Cuando empiezan a tenerse rencores, se critican o se menosprecian es un indicio (claro) de que estás en una mala relación.
Además suele ser el predictor número uno de que las cosas van mal, sobre todo cuando el sarcasmo mezquino empieza a ser la forma de comunicación predilecta por los dos.
Le pone más atención a su celular que a ti
La nomofobia, o adicción al celular ha llegado al punto en que los expertos incluso han desarrollado un concepto nuevo llamado el Partner Phubbing, que significa ignorar a la persona con la que nos encontramos por prestar atención a nuestro celular.
¡Y es lo más dañino en una relación!- cuando estén juntos, deberían hacer precisamente eso: estar juntos.
Si tu pareja está constantemente usando su teléfono, a pesar de que le hayas expresado tu inconformidad al respecto, tenlo por seguro que es una señal de rechazo.
Prioriza cualquier otra relación sobre la de ustedes
Por supuesto, pasar tiempo aparte es completamente necesario (¡y sano!).
Pero si tu pareja prefiere pasar su tiempo libre con sus amigos, o su familia- con quien no te la llevas bien y no tienes las claves para superar los problemas con tus suegros- puede crear una brecha entre ustedes.
Empieza a fijar una noche de cita sagrada a la semana, si la evita ya tienes tu respuesta.
Te mantiene aparte
Si está distante y no se abre emocionalmente contigo (ni siquiera después del sexo), nunca está disponible para ti, o ni puedes acercarte para dormir, ¿cuál es el punto de estar juntos si poco a poco se han convertido en extraños en su propia relación?
¡Piensalo!
Al final, dejar una relación tóxica puede ser muy duro pero te sentirás mejor, ¡solo debes aprender a ser feliz sola!
¡No pierdas tu tiempo con personas que no lo merecen!
Al fin y al cabo es cierto, el segundo amor puede ser mejor que el primero... y así sucesivamente.