Y tu...¿Cuánto tomas?

 
Por: Revista Fucsia.com

Tener una noche de copas, de vez en cuando, no alterará tu organismo. Sin embargo, si consumir alcohol se te convierte en una costumbre, ten cuidado porque los kilos demás empezarán a aparecer en tu cuerpo.

1. Uno de los principales puntos es que el alcohol destruye una enzima que lleva por nombre lipasa. Esta enzima tiene la función en el organismo de romper la grasa. Lo que quiere decir que sin lipasa es imposible adelgazar.

La duración del alcohol en el cuerpo es de alrededor de 24 horas –depende de la ingesta-. Esto implica que durante este tiempo no podrás reducir la grasa de tu cuerpo.

2. La reducción del metabolismo es un agravante para engordar. Cuando consumes alcohol el cuerpo se deshidrata y por lo tanto se reduce el trabajo metabólico. Para esto, lo mejor que puedes hacer es hidratarte antes y después de la ingesta de alcohol.

3. Ahora bien, el consumo constante de alcohol engorda ya que el licor proporciona mas calorías que los azúcares -alrededor de 7 por gramo de alcohol y sin ningún aporte de vitaminas ni minerales, por este motivo se le llaman calorías vacías-.

4. Según la doctora Adriana Botero, egresada de la carrera de Nutrición de la Universidad Javeriana y Master en Nutrición humana, el problema del alcohol está en el tamaño de la porción y su acompañante. Hay tragos que duran más por que se pueden rendir con agua o con gaseosas y por ende duran más tiempo. Hay otros que se sirven en copas pequeñas, se brinda y se toma, esto da posibilidad de consumir grandes cantidades.
 
Ahora si lo que se toma es un cóctel estos están aliados con cosas muy dulces lo cual da como resultado un alto aporte calórico. A mayor grado de alcohol es más alta la cantidad de calorías. Por ejemplo, la piña colada tiene alrededor de 58 calorías por copa, los vinos se aproximan a las 22 calorías.

5.  Si tienes sobrepeso y sustituyes una alimentación balanceada por alcohol seguramente tu cuerpo se verá afectado con un aumento de kilos y un desorden nutricional fuerte, debido a que tu organismo no tiene las suficientes defensas para sostenerse.