Un ejercicio para cada quien.

 
Comenzar a hacer algún ejercicio es la garantía para tener una vida más saludable, no importa si este llegó a tu vida después de los años y o no te consideras un deportista acérrimo. Lo realmente importante es comenzar y hacer una rutina, sin importar que sea corta, diariamente.

El ejercicio aporta al cuerpo más cantidades de calcio para los huesos, ayuda a quemar calorías, previene el estrés y el inmsonio, se tienen mejor agilidad y flexibilidad y se mejora la circulación.

Sin embargo, es importante vincular el ejercicio de una forma pausada, poco a poco ir aumentando las jornadas y la intensidad para de esta forma ir acostumbrando al cuerpo a funcionar bajo estos parámetros. De lo contrario, puede que se cause algún tipo de lesión, por esto lo mejor es tomarlo con calma.

Al ir logrando que el cuerpo se acostumbre al ejercicio será casi inmediato encontrar resultados. Será entonces visible la capacidad tranquilizante, afrodisíaca, laxante, lubricante de las articulaciones, regeneradora de los huesos que tiene la actividad física.

A esto se le suma que esta comprobado, por varios estudios científicos, que las personas que hacen ejercicio tienen menos dolores de cabeza, de espalda, de articulaciones y sufren menos de desordenes intestinales y de sueño. Todo esto está ligado a una vitalidad que se refleja directamente en la energía sexual de las mujeres.

¿Qué ejercicio debo escoger?

Para empezar, lo mejor es hacer ejercicios de estiramiento (estirar dedos, manos, pies, tobillos, rodillas, piernas) y reemplazar el ascensor por las escaleras. De esta manera, se comienza a reactivar la actividad muscular. Cuando hayan pasados un par de semanas haciendo estos ejercicios a diarios puedes pensar en tomar otra alternativa. Estas son las más adecuadas para las mujeres:

Natación:
Ayuda a moldear la figura (combate la flacidez), desarrolla la capacidad pulmonar, mejora la circulación y refuerza el trabajo del sistema inmunológico.

Marcha
Caminar activa todos los sistemas del organismo. También logra obtener una buena figura. Lo ideal es caminar a un buen paso e ir aumentando progresivamente las distancias.

Yoga
Este deporte ayuda a flexibilizar todo el cuerpo, ayuda a relajarse y sirve como una terapia contra el estrés. A esto se le suma, que es excelente a la hora de combatir el insomnio, alivia la ansiedad y regula la presión arterial.

Aeróbicos
Los aeróbicos sirven para darle elasticidad al cuerpo. También es muy bueno para revitalizar el ritmo cardiaco.

Ciclismo
Favorece el aparato respiratorio y cardiovascular. Además ayuda a tornear las pantorrillas, las caderas y las nalgas.

Escoge entonces el que más se acople a tus necesidades. Y no olvides que hacer el ejercicio constante te da una mejor calidad de vida. A cualquier edad, el ejercicio es la puerta para una vida más tranquila y sana y por supuesto, un físico más armonioso.