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Fast Good, Fast Food
Comer rápido, comer con sabor y comer sano es una de las consignas del Fast Good, una nueva tendencia alimenticia.
Este estilo alimenticio nació como respuesta a la necesidad de las personas por ahorrar tiempo y dinero. También como respuesta a las críticas que ha tenido la comida rápida o Fast Food, que hablan de la gran cantidad de elementos perjudiciales que tienen estas comidas para el organismo, aún si se consumen en pequeñas porciones. Por esto, queriendo darle una salida a estas dos preocupaciones, se originó la comida Fast Good.
Fast Good es comida rápida pero sana. Ya que actualmente el tiempo destinado para comer es poco, sobre todo a la hora del almuerzo, reemplazar la comida rápida por una saludable hecha a base de productos naturales, se convirtió en una necesidad.
Esta tendencia, como otras que han surgido en los últimos años, procura darle bienestar a los individuos a partir de una buena alimentación. Teniendo en cuenta que las personas son lo que comen, la Fast Good ofrece a sus seguidores alternativas diferentes para reemplazar los elementos perjudiciales de la comida rápida común.
De esta manera, la preparación y los ingredientes hacen que la Fast Good sea una buena alternativa. Por ejemplo, una típica hamburguesa es reestructurada poniendo en lugar de carne de res, carne de ternera. Se dice que ésta es una proteína de alta calidad biológica, rica en hierro y vitamina B12 y su contenido de grasa es bastante bajo. Por otro lado, proponen también en reemplazo de la carne de res, que usa habitualmente los lugares de comidas rápidas, carne de pavo o pollo, más magra. Todo esto tiene un sentido ya que pretende ofrecerle alternativas a las personas que les gusta este tipo de comida pero que no la pueden comer por razones físicas. Por ejemplo, las personas con problemas de colesterol o lípidos elevados en la sangre, pueden comer hamburguesas de pavo o pollo sin ningún problema.
También le apuestan a la restricción de las salsas como salsa de tomate, mostaza y mayonesa, ya que ellas le proporcionan a las comidas un mayor número de calorías inoficiosas y perjudiciales. En su lugar, plantean utilizar complementos más saludables como aceite oliva, limón y vinagre,.
Este estilo resume lo que necesita la vida de hoy: rapidez y salud. Adecuando una vieja forma de comer a las necesidades que cada vez más se hacen evidentes: “comer bien asegura una buena salud”.