El uso obligatorio de tacones para trabajar podría ser abolido

Los miembros del Parlamento Británico están debatiendo si eliminar los tacones como obligación en los códigos de vestimenta laborales.

Todo en respuesta a la petición que pasó Nicola Thorp, una secretaria que fue despedida por no usar tacones en la oficina.

En el 2015, Thorp alega haber perdido su trabajo por no cumplir con los requisitos de vestimenta impuestos por sus superiores.

Tras los hechos, Thorp inició una petición para revocar dicha norma.

Habiendo recogiendo 150,000 firmas de las cien mil requeridas para ser escuchada en el Parlamento.

Afirma que el “código de vestimenta debe reflejar la sociedad”, calificandolo de “sexista y anticuado”.

Y es que según sus empleadores, Thorp estaba obligada a usar medias veladas que no fueran opacas, debía teñirse el pelo constantemente de modo que nunca se vieran las raíces y usar maquillaje.

Los zapatos bajos estaban prohibidos, únicamente podría llevar tacones de entre 5 y 10 centímetros.

Claramente quienes impusieron el código no pensaron en la incomodidad de usar tacones altos todo el día. Ni mucho menos en los perjuicios a la salud que estos conllevan.

Los tacones son el principal enemigo de la salud de las mujeres, mira aquí para conocer otros que seguramente no tienes en cuenta y usas en tu día a día.

Lo más grave de todo es que Thorp no es la primera en perder su trabajo por este motivo, pero gracias a la atención que ha recibido tal vez sea la última.

Pues el tema no solo ha llegado a los medios de todos los rincones del mundo, si no también a las famosas.

Fue así como Julia Roberts decidió caminar la alfombra roja de Cannes el año pasado descalza.

Lo que aparentemente fue una protesta en contra del código de vestimenta del célebre festival, el cual obliga a las mujeres a llevar tacones, resultó siendo muy trascendental.

El verdadero acto de protesta feminista pretendía enviar un mensaje a los organizadores quienes el año pasado negaron el ingreso a quienes llegaron con zapatos bajos.

Finalmente se resolvió que habría sido un error de los guardias de seguridad, negando la existencia de un código de vestimenta que incluya los tacones.

Igual ver a Julia Roberts subir las famosas escaleras rojas recogiendo su traje negro revelando sus pies descalzos fue una gran victoria para todas las mujeres.

Mira aquí como Emma Watson es otra de las famosas que está usando su fama como plataforma por el feminismo.

Y es que el debate que ha iniciado Thorp nos recuerda que hasta hace tan solo veinte años a las mujeres se les negaba el derecho a llevar pantalones para trabajar.

Como bien ha dicho: “eso solo ha cambiado porque algunas mujeres alzaron la voz y dijeron ‘creemos que tenemos el derecho a usar pantalones’” hasta que finalmente lo consiguieron.

Lo cierto es que muchas usan tacones altos con gusto, pero a ninguna le gusta tener que usarlos por obligación.

Ojalá el ruido producido a nivel mundial presione lo suficiente a estas empresas discriminatorias para entender que usar zapatos altos o bajos no afecta de ninguna manera el trabajo que hacen las mujeres.

Finalmente, el Parlamento declaró que los “códigos de vestimenta deben ser razonables y equivalentes para hombres y mujeres, esta es la ley y las empresas deben obedecerla”.

Y ahora solo le preguntamos al superior de Thorp que se rió en su cara cuando esta le reclamó que por qué los hombres no estaban obligados a llevar tacones, ¿quién puede reír ahora?

Por fortuna los miembros del Parlamento Británico parecen respaldar a las mujeres, y no como éste diputado polaco según quién las mujeres deben ganar menos que los hombres. Mira aquí todas las barbaridades que se atrevió a decir y cómo la diputada española salió en defensa de todas las mujeres.