Sicología
¿El ser humano es monógamo por naturaleza?
Fucsia.co, 27/11/2013
Este tema ha sido objeto de análisis por años, en los que los investigadores se han preocupado por saber si se trata de un comportamiento biológico o cultural. Dos estudios revelan pistas detrás de esta práctica.
Un artículo denominado 'La evolución de la monogamia de mamíferos sigue siendo un misterio', publicado en el portal Science News, pone en duda si la monogamia es parte de la naturaleza de los seres humanos.
Dos grupos de investigadores de la Universidad de Cambridge y University College of London realizaron un estudio sobre el porqué de la monogamia en la especie humana. El primer grupo, liderado por Dieter Lukas y Tim Clutton- Brock, llegó a la conclusión de que es una forma de supervivencia; el otro, encabezado por Kit Opie, aseguró que se trataba, por el contrario, de una cuestión de fidelidad a su par, más aún cuando estaban lejos el uno del otro.
Esto, con base en información recopilada en más de 2500 especies de mamíferos; es decir, cerca de la mitad de las existentes. Después de reunir los datos, los investigadores clasificaron cada especie en monógama o no monógama, según sus criterios. Además, analizaron si en su manada los machos asesinaban a las crías con frecuencia (infanticidio) y si las hembras pertenecían a grupos sedentarios.
Dieter Lukas y Tim Clutton- Brock aseguraron que, según su estudio, la monogamia se desarrolló naturalmente, en la mayoría de los casos, cuando los machos estaban lejos de las hembras, pues era una forma de asegurar su descendencia con una sola, que intentando aparearse con varias. “En esta circunstancia, los machos tienen mayores dificultades para aparearse con las hembras. Pero al juntarse con una sola intentan garantizar la fidelidad de ellas y el avance amoroso de los demás machos”, dijo Lukas.
Opie, por su parte, aseguró que el detonante de la monogamia se basaba en las altas tasas de infanticidio en los grupos familiares; es decir, como una forma de evitar que machos de otras manadas asesinaran a las crías para obligar a la madre a entrar con mayor rapidez en un periodo fértil y preñarla, empezaron a unirse en parejas definitivas para eliminar esta lucha por la reproducción. “Los humanos evolucionaron para vivir en parejas monógamas y minimizar la amenaza del infanticidio”, argumentó.
Por su parte, el psicólogo y coach en estrategias de seducción y relación de pareja, José Alonso Peña, asegura que “la monogamia es producto de la cultura y la cultura es producto de la evolución”. También, concluye que esta práctica es una ganancia evolutiva, pues se asegura una crianza más segura y con patrones de relación más adecuados para los hijos; además de evitar, por ejemplo, la propagación de enfermedades de transmisión sexual en las familias.
Ante el debate acerca de si el ser humano es monógamo o polígamo por naturaleza, Peña asevera que se puede responder 'sí' a ambas teorías, pues, en el caso de los machos, estos cuentan con un instinto natural de supervivencia tendiente a la poligamia, con el fin de garantizar que sus genes queden en el mayor número de hembras; pero, por otro lado, los monógamos buscan conservar a sus hembras y, en el caso de tener hijos con su par, ofrecerles una crianza más estable y segura.
Dos grupos de investigadores de la Universidad de Cambridge y University College of London realizaron un estudio sobre el porqué de la monogamia en la especie humana. El primer grupo, liderado por Dieter Lukas y Tim Clutton- Brock, llegó a la conclusión de que es una forma de supervivencia; el otro, encabezado por Kit Opie, aseguró que se trataba, por el contrario, de una cuestión de fidelidad a su par, más aún cuando estaban lejos el uno del otro.
Esto, con base en información recopilada en más de 2500 especies de mamíferos; es decir, cerca de la mitad de las existentes. Después de reunir los datos, los investigadores clasificaron cada especie en monógama o no monógama, según sus criterios. Además, analizaron si en su manada los machos asesinaban a las crías con frecuencia (infanticidio) y si las hembras pertenecían a grupos sedentarios.
Dieter Lukas y Tim Clutton- Brock aseguraron que, según su estudio, la monogamia se desarrolló naturalmente, en la mayoría de los casos, cuando los machos estaban lejos de las hembras, pues era una forma de asegurar su descendencia con una sola, que intentando aparearse con varias. “En esta circunstancia, los machos tienen mayores dificultades para aparearse con las hembras. Pero al juntarse con una sola intentan garantizar la fidelidad de ellas y el avance amoroso de los demás machos”, dijo Lukas.
Opie, por su parte, aseguró que el detonante de la monogamia se basaba en las altas tasas de infanticidio en los grupos familiares; es decir, como una forma de evitar que machos de otras manadas asesinaran a las crías para obligar a la madre a entrar con mayor rapidez en un periodo fértil y preñarla, empezaron a unirse en parejas definitivas para eliminar esta lucha por la reproducción. “Los humanos evolucionaron para vivir en parejas monógamas y minimizar la amenaza del infanticidio”, argumentó.
Por su parte, el psicólogo y coach en estrategias de seducción y relación de pareja, José Alonso Peña, asegura que “la monogamia es producto de la cultura y la cultura es producto de la evolución”. También, concluye que esta práctica es una ganancia evolutiva, pues se asegura una crianza más segura y con patrones de relación más adecuados para los hijos; además de evitar, por ejemplo, la propagación de enfermedades de transmisión sexual en las familias.
Ante el debate acerca de si el ser humano es monógamo o polígamo por naturaleza, Peña asevera que se puede responder 'sí' a ambas teorías, pues, en el caso de los machos, estos cuentan con un instinto natural de supervivencia tendiente a la poligamia, con el fin de garantizar que sus genes queden en el mayor número de hembras; pero, por otro lado, los monógamos buscan conservar a sus hembras y, en el caso de tener hijos con su par, ofrecerles una crianza más estable y segura.