Relaciones
Relaciones tóxicas, cuando el amor se convierte en veneno
El amor es más complejo de lo que se puede llegar a pensar, en este campo aparecen las relaciones tóxicas y la dificultad que representa salir de ellas.
Parecía un amor de novela literaria, un amor a la antigua. La conexión que existía a nivel sexual y emocional era difícil de explicar, era una fuerza que los atraía. Los años pasaron y el sentimiento parecía ser inmortal, pero nada dura para siempre y un día las cosas cambiaron.
Una cruel realidad se hizo evidente: él no era capaz de mantener una relación estable. El miedo al compromiso lo impulsaba a lastimarla cada vez que ella se acercaba y la cercanía emocional resultaba tan molesta que desaparecía en los momentos que parecían más conclusivos para la relación.
Por su parte, el egoísmo y los caprichos de ella la hacían perder interés en cualquier cosa que le afectara o tuviera relevancia para él, lo que terminaba en una lista innumerable de desencuentros y tormentos.
En cuestiones del corazón la mente y lo racional nos juegan una mala pasada y es que los sentimientos pueden llegar a hacer que se tomen decisiones no tan acertadas. De amar nadie se salva, pero depende de cada persona cómo hacerlo.
Las historias de amor son tan diversas como las personas, las viven todos aquellos que le den una oportunidad a este complejo sentimiento. Sin embargo, la idealización del mismo por la sociedad, las películas, las novelas o las redes sociales pueden direccionar las relaciones a lugares turbios.
Para conocer este tipo de situaciones no hay que irse muy lejos. En los últimos días, el caso de Johnny Depp y Amber Heard se ha convertido en tema de conversación. Las verdades que han salido a la luz dejan a más de uno sin palabras. Celos, excesos, abuso doméstico, violencia física, infidelidades y mentiras son las generalidades del caso que aún espera un veredicto final.
Esta controversia está en la lista de famosas relaciones tóxicas que se escuchan hoy en día. Pero, hay que tener cuenta que los parámetros para definirlas dependen de cada persona. Como lo explica la psicóloga especialista en terapia de pareja y familia, Johanna Rueda, para todos el concepto y los acuerdos de amor en pareja no son lo mismo.
Otro punto que destaca la especialista es que en la mayoría de casos no es uno u otro el tóxico, sino ambas personas involucradas. Como en todo, hay excepciones y en este aspecto puede catalogarse como violencia y se pueden exponer víctimas y victimarios. “Siempre que atiendo a los que dicen que su pareja es tóxica, les pregunto: ¿y tú?”.
Ser o no tóxico es un campo muy amplio para definir, “aunque nosotros elegimos a quién amar de una forma inconsciente, nuestra percepción de relación varía entre nuestros conceptos de amor, nuestros traumas, nuestra infancia y nuestra historia”.
En esto de las percepciones aparecen casos como la famosa relación de la actriz Megan Fox y Machine Gun Kelly. Para algunos, las excentricidades y el apego que tienen pueden llegar a ser tóxicos, pero, para ellos, es la firma más pura del sentimiento en sí mismo.
¿El amor todo lo puede?
Dicen que el amor todo lo puede, pero este concepto puede llevarnos por caminos complejos de recorrer. Las famosas relaciones tóxicas son más comunes de lo que creemos e incluso se pueden llegar a normalizar. Sin embargo, son situaciones que se deben enfrentar, entender y terminar. La pregunta es: ¿Cómo hacerlo?
Por más que lo busquemos o intentemos convencernos de que el amor todo lo puede y que todos tendremos un final feliz la verdad es que la vida muchas veces nos muestra lo contrario. Las relaciones, los sentimientos y el amor puede que no duren para siempre.
Claro está, hay veces en que en medio de tantas cosas que trae el día a día aparecen personas con las que se conecta de una forma fuerte y sana que permite vivir nuestro propio cuento. No obstante, hay casos en los que esto no sucede y la relación de pareja se puede llegar a convertir en una oscura pesadilla.
Para saber que se está en una relación tóxica de la que se debe salir es necesario entender qué significa en sí misma. La toxicidad afectiva se puede comparar con un veneno, uno que lentamente puede estar acabando con nuestra tranquilidad, nuestro amor y con nosotros mismos.
De acuerdo con Leisa Puentes, psicóloga especialista en salud sexual y terapeuta de pareja, existen ciertas señales para darnos cuenta de que estamos en una relación tóxica, pero la única forma de percibirlas es a través de la intuición. Cuando nos damos cuenta de que las cosas no funcionan, que el egoísmo, las angustias, los abusos, y los comportamientos no cambian, es momento de afrontar y aceptar la situación.
La experta explica que, como todo veneno, tiene un antídoto: el amor propio y el amor de los que nos rodean. “Ponernos a nosotros mismos en primer lugar nos invita a salir del estado de intranquilidad, pero no es fácil. Esto nos puede generar dolor y una especie de síndrome de abstinencia por la falta de la otra persona”.
Toda una adicción
Amar se puede convertir en toda una adicción, y la sustancia en este caso es el apego que crea el mismo amor. Salir de una relación tóxica es todo un proceso, ya que una vez identificada hay que empezar la desintoxicación. Como toda adicción, hay que entrar en tratamiento para vencerla.
Las relaciones son un conjunto de sentimientos, acuerdos y responsabilidades. En estas aparece la sexualidad como un pilar de las mismas. Por ello, al terminarlas la conexión sexual se convierte en todo un desafío.
De acuerdo con Puentes, los seres humanos nos vinculamos a través del contacto físico y la intimidad, esta última es el punto de conexión máximo. “Es complicado salir. Es allí donde debe primar la parte racional sobre la instintiva, ya que si nos sujetamos a los recuerdos y la necesidad física, será imposible”.
Como se definió anteriormente, la mejor forma de salir de una adicción es el contacto cero, se debe cortar toda relación con la otra persona. “Aparecen los espasmos del adiós. Esa necesidad de volver a tener contacto con la otra persona y ahí es que se se vuelve a caer, los neurotransmisores en los centros de recompensa del cerebro se vuelven a activar”, explicó la especialista.
Para salir de una relación tóxica hay que entender que la prioridad somos nosotros mismos y que el daño que ejerce la otra persona y nosotros en ella debe terminarse. Como dicen las expertas, el ideal del amor puede transformarse o cegar las realidades que se viven como personas que deciden compartir su vida.