Relaciones
Estar soltera no siempre significa estar sola
Tener un amante, o como se le conoce comúnmente 'arrocito en bajo', no significa que este sea la garantía de una relación seria a largo plazo, pero si se cocina bien, es probable que suceda. El gran problema es cuando se quema o se pega.
Estar soltera no siempre significa estar sola. Y bueno, no hablo solo por las mujeres ¿Le ha pasado que conoce a alguien, le gusta y quiere empezar a salir con esa persona a ver en qué termina todo? Pues estas son las primeras tres características de lo que denominamos el ‘arrocito en bajo’. Existe una adicional y es cuando usted, además de cumplir con las anteriores, lo que menos quiere es comprometerse, por lo que prefiere dejarlo a fuego lento, muy lento, sin que se enfríe.
Lo mejor de este tipo de relaciones es que no es necesario tener contacto todos los días, reportarse para salir con sus amigos y tener que ir a conocer a la familia un domingo, de esos que lo único que quiere hacer es tener una estrecha relación con su cama y su televisor. De hecho, son ideales para esos días en los que quiere salir a comer su plato favorito, tomarse unas cervezas o simplemente disfrutar de un día lluvioso al lado de alguien con quien se siente cómoda.
Sin embargo, y como – en las relaciones de pareja- todo no puede ser perfecto. Hay ‘arrocitos’ que por exceso de fuego se pueden quemar o, en el peor de los casos, pegarse. En el primer caso, sucede que en el inicio el panorama pinta color de rosa: salen, se divierten y ambos aciertan en el proceso de seguir conociéndose, pero, de repente, usted pierde el interés, ya sea por un detalle del personaje que no está dispuesta a negociar o porque no quiere seguir perdiendo el tiempo con una relación que no va a ningún lado. En el segundo, el tema es mucho más complejo, ya que, a pesar de haber acordado que ninguno de los dos le metería sentimientos al asunto, el otro hizo caso omiso, pensando que ambos estaban en la misma línea, pero por desgracia no fue así.
Entonces, lo que antes parecía el mejor free de su vida, se convierte en un drama sin final. Y es que en esta situación no vale haber sido clara desde el comienzo, ni llegar a acuerdos con su ‘arrocito’, pues el agua que le puso a la olla no fue suficiente para que el fuego no hiciera de las suyas.
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Hay una tercera situación y es cuando ambos, a pesar de haber iniciado como una relación pasajera, empiezan, repentinamente, a tener sentimientos por el otro, a salir más de la cuenta, a hablar todos los días y en cada momento, caer en el oscuro mundo de la cursilería y bueno, todo lo que viene con el florecimiento de un nuevo amor. Cuando es recíproco, es lo mejor que les puede suceder a ambos, porque sin esperar nada en un inicio, la vida los sorprendió y ¡De qué manera!
Cualquiera de estas tres situaciones puede pasar. Normalmente, entre más diga que no va a involucrar sentimientos, es cuando la frase de las mamás: “No diga de esta agua no beberé” aplica a la perfección, y usted termina comiéndose sus palabras.
A lo que quiero llegar es que al tener un ‘arrocito en bajo’ usted está expuesta a que le suceda cualquiera de estas tres situaciones, por lo que no está demás estar preparada para lo que venga.