Último amor de Fernando Gaitán destapó los extraños detalles que ocurrieron después de su muerte

Fernando Gaitán fue uno de los libretistas más importantes del país. Fue el encargado de darle un poco de alegría a los colombianos en medio de tanta incertidumbre al final de los 90 con ‘Yo soy Betty, la fea’. Pero no solo ha sido el creador de la historia de Beatriz Pinzón Solano, de su mente también salió ‘Café con aroma de mujer’, ‘Hasta que la plata nos separe’ y ‘A corazón abierto’.

Recientemente se conmemoraron cuatro años del fallecimiento del reconocido libretista y varios de sus allegados han sacado a relucir algunas anécdotas inéditas con él. Una de ellas fue Natalia Ramírez quien hace pocos días en su canal de Youtube hizo una confesión sobre los cambios que se tuvieron que hacer en guion para darle paso a su cambio de look en la telenovela. Ella tuvo que hablar directamente con Gaitán para que le dejara cortarse el cabello y pintárselo de negro, inspirada por Madonna. Decía que se sentía más como la tía de Armando Mendoza que como la novia.

Ahora fue la pareja sentimental del bogotano quien dio a conocer algunos detalles bastante particulares de él. Se trata de Maía Landaburu quien recientemente compartió en su cuenta de Instagram una curiosidad tras las muerte del guionista. Uno de los detalles que reveló es que ella sintió mucha rabia cuando Fernando Gaitán falleció. “Me pasó una cosa que suele pasar en los dueloes y es que sentí mucha rabia. Me sentí muy abandonada”, dijo la actriz.

¿Señales del más allá?

Dice que en medio de todo lo que estaba sintiendo por la partida del guionista empezaron a suceder muchas cosas particulares a su alrededor, por ejemplo, caían hojas en sitios casi que imposibles. “Caían unas hojas en los lugares menos pensados, aparecían unas bombas como unos bigotes que me perseguían por las calles”, narró. Ella todavía sigue recordando a Fernando Gaitán y aunque han pasado ya cuatro años, todavía siente esa conexión especial con él.

Otra de las cosas que detalló en la entrevista es que su hijo estaba muy pequeño cuando Gaitán murió. Tenía tan solo tres años y siente que el guionista partió en el momento en el que las cosas de la familia estaban en uno de sus mejores momentos. Hoy muchos recuerdan a este guionista que marcó la televisión nacional. Sus historias rompieron paradigmas, como en el caso de “Yo soy Betty, la fea” en donde no tuvo la necesidad de matar a ningún personaje de forma violenta para que los televidentes se mantuvieran conectados.