Entretenimiento
“Soy modelo webcam”: exparticipante del ‘Desafío’ es centro de los comentarios por curiosa propuesta
Quedó impresionada por las respuestas que recibió por parte de la gente.
‘El Desafío’ ha sido uno de los formatos televisivos más visto por los colombianos en los últimos años. Cada edición de este reality termina dominando en el prime time gracias a la mezcla entre competencia física y dramas personales que se viven dentro de la competencia. Este 2022 no fue la excepción con respecto a los personajes y uno de los más recordados fue el de Maleja.
Su experimento social
La exparticipante se le midió a realizar un experimento social en el boulevard de Cali. Este estaba muy relacionado con el modelaje webcam al que ella considera que la sociedad tiene muy estigmatizado. “Para nadie es un secreto que esta es una labor que es bastante censurada, que tiene muchos estigmas y que, además, sufre muchísimo acoso social”, fueron las palabras que utilizó en su post de Instagram.
La deportistas sostenía un cartel que decía “soy modelo webcam ¿me darías un abrazo?, cabe recordar que ella ya no ejerce este trabajo, pero si lo hizo en el pasado. Al principio del video dio la sensación que nadie se acercaría, pero con el paso del tiempo se le fueron acercando varias personas para demostrarle su apoyo.
Su reflexión
Aprovechó el post para enviar unas palabras acerca de lo que ha venido sucediendo con la industria de entretenimiento para adultos, que en palabras de ella ha registrado un crecimiento en los últimos años, pero también quiso reflejar cómo estamos como sociedad “Quería probar qué tal estamos como sociedad, hablando de inclusión, respeto y tolerancia, teniendo en cuenta que vivimos en un país donde el derecho al trabajo, la libertad personal, de expresión y opinión son derechos humanos fundamentales. Pero que lastimosamente en muchas ocasiones se ven vulnerados debido al acoso social y censura que esta industria ha padecido durante muchos años”, dijo.
Según ella, lo sucedido la dejo bastante asombrada, pues no esperaba recibir tanto respaldo por parte de la gente. “Fue una montaña rusa de emociones, pues estar con los ojos cubiertos me hacía sentir expuesta, no sabía que reacciones podría tener la gente y desconocía por completo a quienes se acercaban a mí”.
A pesar de ello, personas de todas las edades se le acercaron y le dijeron también palabras que ella sintió como reconfortantes. “Si no le estas haciendo daño a nadie ni te haces daño a ti mismo, sigue adelante, que nada te detenga, porque vivimos en un mundo, donde hay un espacio para todos/as. Les abrazo y les respeto a todos/as, aunque no pensemos igual”, dijo.
