“Omitan llamarme ‘cosita rica’”: cansada de los guaches, famosa colombiana hizo exigencia en redes

Se trata de la actriz y presentadora colombiana Margarita Ortega, quien cansada de comentarios como “bebé”, “mamasota” y “cosita rica” que recibe constantemente en sus publicaciones a través de las redes sociales, decidió ponerle freno a los hombres que le escriben con un contundente mensaje.

Aunque la famosa aseguró que le gusta recibir elogios, como a todas las mujeres, y por eso se siente agradecida con quienes la admiran, también aclaró que no precisamente le llaman la atención este tipo de piropos que se han vuelto tan populares en las plataformas digitales.

“A riesgo de que me caiga encima la agencia de delitos sobre la nueva asepsia social, quiero pedirles un favor, especialmente a los señores. Si me van a escribir, lo cual agradezco de antemano, omitan, por lo que les resulte más sagrado, llamarme bebé, mamasota, cosa rica y demás términos, algunos bastante más desagradables”, inició su mensaje que escribió desde sus historias de Instagram.

Del mismo modo, Margarita Ortega prefirió adelantarse a las críticas por su petición señalando que si le iban a lanzar odio, ella también podía reaccionar también, pero de una forma más tranquila y amorosa bloqueando a quienes no están de acuerdo con su pensamiento y se lo quieren hacer saber con comentarios ofensivos. “Pd: para los que van a lanzar odio, denle con confianza que aquí también se sabe bloquear con amor”.

Luego, extendió educadamente una invitación a reflexionar sobre la manera como se trata a las mujeres, la diferencia que existe en cada una de ellas y sus sentimientos. “Muy en serio, señores… ¿Quién les dijo que uno quiere ser tratado así? ¿Que todas las personas reaccionan o sienten de la misma manera? ¿Que a todas las mujeres les parece divino que les digan bebé o cosota tan buena?”, agregó.

Finalmente, la presentadora resaltó que ya es hora de empezar a analizar la forma en la que hombres y mujeres interactúan por medio de las redes sociales para empezar a cambiar de acuerdo con las personas de las que cada uno se rodea. “Va siendo momento de que revalúen la manera en que interactúan con su psiquis y con quienes les rodean… Por favor, ¡No vivimos en el siglo XVIII! ¡Gracias, gracias!”, fueron las palabras con las que concluyó su mensaje.