“Lo conseguía como fuera”: Yéison Jiménez revela que robaba cuando era joven

Yeison Jiménez es uno de los mayores exponentes de nuestro país si se trata de música popular. Cada vez que se anuncia un concierto del artista en cualquier región del país, la boletería se agota con rapidez y en más de una ocasión el cantante ha dicho sentirse agradecido por el cariño y la acogida que ve en el la gente hacia su música.

Sin embargo, no muchos saben que la fama que Yeison Jiménez ha adquirido fue después de años de tener otro tipo de trabajos e incluso de pasar hambre.

El intérprete de temas como “Aventurero”, “Ni Tengo Ni Necesito” y “Maldita Traga” no ha tenido tapujos en hablar de algunos de los momentos más difíciles, y vergonzosos, de su vida.

Yeison Jiménez sorprende a sus seguidores y confiesa que robaba cuando era joven

En entrevista para Revista Semana, Yeison Jiménez fue interrogado por algunos de sus conciertos y mejores momentos de su carrera musical, pero también sobre algunos aspectos de su vida personal que para muchas personas son desconocidos.

Por ejemplo, Yeison comentó para el medio de comunicación que respecto a su infancia, recuerda que él y su familia pasaron muchas necesidades y que cuando era pequeño trabajó como cotero, persona que carga bultos de alimento, en la plaza de mercado de Corabastos.

En ese momento, el artista reveló que durante su juventud no siempre tomó las mejores decisiones y que junto a sus amistades consumía drogas y bebía alcohol con frecuencia. Incluso el artista de música popular aseguró que por esta época también robaba para poder sobrevivir:

“Yo a los 19 años estaba dejando el licor. Empecé a tomar a los 14 años, en Corabastos. A los 19 años me sentí cogido. Era el borracho chévere porque siempre mantenía plata. Además de que trabajaba, también robaba. Entonces, tenía dinero. Era jovencito, pero me mantenía con dinero. Siempre me ha gustado vestirme bien”.

También comentó que entiende a los jóvenes que roban hoy en día: “Yo llegaba a mi casa y mi mamá debía tres meses de arriendo, no había gas, no había nevera, no había televisor y eso genera rabia. Yo entiendo a muchos jóvenes. Yo decía: no me tengo que mamar esto”.

“No era el típico loco que salía a robar porque sí. Decía: bueno, hoy voy a traer unos pollitos asados para la casa, me voy a tomar mis tragos, quiero comprarme un cubrelecho, cosas así. Me montaba en una película de que lo iba a conseguir como fuera”, dijo el artista.