La razón por la que Luly Bossa no usa su verdadero nombre

Luly Bossa es una de las actrices colombianas con más larga trayectoria en la televisión, de hecho, fue una de las mujeres que más causó furor con sus actuaciones en los años 1980 no solo por su talento, sino por su belleza, misma cualidad que la ha llevado a ganar bastante popularidad en las redes sociales y hasta en plataformas como OnlyFans, donde comparte contenido exclusivo para sus admiradores.

Todavía, a sus 58 años de edad,la barranquillera sigue flechando corazones porque ha logrado conservar su figura muy bien gracias a sus rutinas de ejercicio, además, sus ojos claros siguen llamando la atención de quienes ven su contenido y la llenan de elogios destacando otros detalles de su personalidad que han podido percibir por este medio mientras comparte tiempo con su hijo Ángelo.

Sin embargo, pese a que lleva casi toda su vida vinculada con los medios, hay muchos detalles sobre ella que muy pocos conocen, razón por la que decidió abrir su corazón para contar parte de su historia en medio de una entrevista con Diva Rebeca, personaje creado por Omar Vásquez. En este espacio reveló que Luly Bossa no es su verdadero nombre, sino el apodo que le pusieron desde que era una niña y con el que se sintió más identificada que como la bautizaron.

¿Cómo se llama realmente?

Según contó, su padre le colocó el nombre de Luz Helena Bossa Brieva que, según ella, significa “Guerrera de Luz”, pero al salir de la clínica dijo que de cariño la llamarían Luly, como se ha identificado a lo largo de su carrera y en sus demás documentos. “Yo firmo como Luly Bossa en la cédula, en las tarjetas de crédito, en donde sea”, aseguró.

Además, tras revelar el significado de su verdadero nombre, la reconocida actriz agregó: “Me gustaría devolverme en el tiempo y decirle. Eres esto y tienes un valor impresionante y a pesar del sufrimiento que vas a tener, Dios le va a dar la vuelta a todo. Sería dificilísimo. Y sigo pasando mucho trabajo con todas las cosas que he ido aprendiendo”.

Esta reflexión la hizo teniendo en cuenta otros datos que había dado a lo largo de la conversación como las duras batallas que ha tenido que atravesar con sus dos hijos; Lucciani, el mayor, enfrentó una larga batalla por sus adicciones y Ángelo, el menor, sufre de distrofia muscular Duchenne, enfermedad huérfana que le impide la movilidad.