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La amenaza que recibió Jhonny Rivera y por la que debe dejar su finca
Hace meses que el cantante de música popular está envuelto en problemas en su finca.
El cantante de música popular Jhonny Rivera, quien es padre de Andy Rivera, exnovio de Lina Tejeiro, no la pasa nada bien por estos días. En primer lugar, la muerte del ‘Rey del Despecho’ Darío Gómez tiene a todos los exponentes del genero devastados y, por otro lado, tuvo que tomar la decisión de dejar su finca.
Hace varios meses, el artista ha contado que ha recibido constantes amenazas por parte de algunos ciudadanos en su finca. Esta se ubica a las afueras de Pereira. Tanto él como su familia se encuentran bastante incómodos con la situación.
La situación en su residencia de descanso fue empeorando con el tiempo. Al principio, el inconveniente era la falta de privacidad que tenía la propiedad, por ello, decidió levantar muros con el fin de alejar a los curiosos que se acercaban constantemente.
Después, las cosas no mejoraron porque, debido a sus ganas de ayudar a los demás, las personas han entendido que lo hará constantemente y llegan a su finca a pedirle favores, algo que empezó a ser repetitivo en su casa. Esto le dificulta la salida, la entrada y las ganas de descansar.
El cantante indicó que: “me va a dar muy duro porque ver el paisaje, los animales y la paz es muy chévere. Ya estoy acostumbrado a eso. De hecho, me vine a vivir acá simplemente por la pandemia y me amañé. Ya no me quiero ir de aquí y empecé a hacer inversiones para vivir más cómodo”.
Sin embargo, su problema con los visitantes le ha estado generando problemas al punto de que las cosas se vuelvan un poco agresivas. “Hay gente que llega y es grosera. Llegan en un plan muy agresivo”, comentó.
Pero su decisión final se dio por un tema de seguridad. El artista contó que hace un poco llegó un hombre que le dijo que si no lo ayudaba volvería a la delincuencia.
Jhonny relató que: “Una vez llegó un tipo y varias veces han llegado personas con ese mismo cuento, diciendo que acababa de salir de la cárcel y que si no le solucionaba un plante para mejorar su vida entonces iba a volver a delinquir. Mejor dicho, diciendo que, si yo no le ponía un plante para un negocio, él volvía a la mala vida. Que él no quería, pero que en mis manos estaba”.
Esta incomoda situación que terminó perjudicando a su madre, fue la que lo obligó a tener que tomar la decisión de irse de su hogar. “Mi mamá ya está muy nerviosa y ahorita que viajé mi mamá no tuvo vida porque vino gente maluca. En fin, no es que yo me vaya del todo de la finca porque amo esto y aquí me van a tener, pero yo no voy a vivir acá. No va a ser mi sitio de residencia”, finalizó.