Salud
Medicina de precisión: la revolución en el tratamiento del cáncer
Cómo los enfoques personalizados están transformando el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes

La medicina de precisión está transformando el tratamiento del cáncer al permitir enfoques personalizados que mejoran la eficacia de las terapias y reducen los efectos adversos. Gracias al análisis genómico de los tumores, los especialistas pueden identificar mutaciones específicas y seleccionar tratamientos dirigidos que ataquen las células cancerosas de manera más efectiva. Esto representa un avance significativo frente a la quimioterapia convencional, que suele afectar tanto a las células enfermas como a las sanas, generando efectos secundarios más agresivos.
En Colombia, donde se diagnosticaron más de 117 mil casos de cáncer en el último año según GLOBOCAN, este enfoque cobra aún más relevancia. La posibilidad de adaptar los tratamientos según la composición molecular del tumor de cada paciente no solo mejora las tasas de respuesta a la terapia, sino que también optimiza los recursos médicos y reduce el impacto emocional de la enfermedad. La personalización de los tratamientos permite, en muchos casos, evitar procedimientos innecesarios y disminuir la toxicidad de los medicamentos.
La Sociedad Americana del Cáncer ha subrayado la importancia de este avance, destacando que la medicina de precisión no solo cambia la forma en que se combate el cáncer, sino que también abre la puerta a un futuro donde la detección temprana y la prevención sean aún más efectivas. Al comprender mejor las alteraciones genéticas que impulsan el crecimiento tumoral, los investigadores pueden desarrollar nuevas terapias que revolucionen la oncología y brinden mayores oportunidades de supervivencia a los pacientes.

De acuerdo con la doctora July Rodríguez, directora científica de la Fundación FICMAC, Centro de Investigación y Diagnóstico en Biología molecular, resulta un gran avance científico el poder analizar de manera individual cada una de las muestras de tejido con el fin de identificar el ADN de los tumores y poderlos clasificar para compartir con el paciente y con los oncólogos una información muy útil y precisa que se convierte en una guía para elegir la mejor terapia disponible en nuestro país.
Según el genetista Alejandro Ruiz, director médico de la Fundación FICMAC es una ventaja poder realizar estos análisis en Colombia y así disminuir los lapsos que ocurren entre el diagnóstico y la toma de decisión del tratamiento para combatir el cáncer, puesto que el tiempo se convierte en un aliado fundamental para mejorar las tasas de supervivencia. Los análisis de estas biopsias arrojan información relevante para el paciente y para el equipo de profesionales de salud que lo tratan con protocolos de comunicación ágiles.
A continuación, señalamos 5 beneficios de la medicina de precisión que apoyan la lucha contra el cáncer.
1. Tratamientos personalizados: Cada persona es única, y su enfermedad también. La medicina de precisión permite adaptar los tratamientos específicamente a las características genéticas del tumor de cada paciente, mejorando los desenlaces clínicos.
2. Mejor pronóstico: Al entender la genética del tumor, los médicos pueden predecir cómo responderá un paciente a ciertos tratamientos. Esto significa que se pueden tomar decisiones más informadas y optimizar el pronóstico de la enfermedad.

3. Menos efectos secundarios: Al utilizar tratamientos que se ajustan a las necesidades específicas del paciente, se pueden reducir los efectos secundarios. Esto mejora la calidad de vida durante el tratamiento.
4. Detección temprana: Los análisis genéticos en individuos sanos pueden ayudar a identificar riesgos heredofamiliares y detectar el cáncer en etapas más tempranas o incluso proponer estrategias de prevención.
5. Investigación avanzada: La medicina de precisión impulsa la investigación en nuevas terapias y medicamentos, lo que significa que hay opciones de avanzar en materia de la búsqueda de opciones terapéuticas individualizadas que generan esperanza en el manejo de una enfermedad que no debería asociarse necesariamente con tasas bajas de supervivencia o muerte.