Los lujosos trajes de Carlos III y Camila en la coronación: ella fue vestida por el mismo diseñador de Diana

Este sábado, con una ceremonia religiosa, se hizo oficial la coronación de Carlos III convirtiéndose en el nuevo Rey de Inglaterra, luego de la muerte de Isabel II a finales del año pasado.

Este evento estuvo lleno de simbolismos, pero también, de mucho lujo. Eso se notó, por ejemplo, en los trajes que el monarca y su esposa, Camila (ahora reina consorte), usaron.

Ambos eligieron atuendos simples, en los que fue protagonista el blanco. Por ejemplo, Carlos usó su uniforme de gala de la Marina Británica y lo combinó con otras piezas que fueron una especie de guiño a sus antepasados.

Camila optó por un vestido blanco de manga francesa y con larga capa. Además, en su parte frontal contó con una abertura, lo cual le dio dinamismo y comodidad.

“Los adornos del vestido de la coronación de Camilla incluyen delicadas guirnaldas de flores silvestres de campos y setos: cadenas de margaritas, nomeolvides, celidonias y pimpinelas escarlata, que representan el afecto del Rey y la Reina Consorte por la naturaleza y la campiña británica”, revelaron desde el Palacio de Buckingham.

El look fue completado con tacones bajos y acabado en punta también de color blanco.

El diseñador de este outfit fue Bruce Olfield, el mismo hombre que cautivó a Diana en su momento con sus creaciones y que también la vistió. Bruce fue el diseñador de Lady Di durante más de diez años y luego Camila se decidió a probar sus trajes y también quedó impresionada.

En los años ochenta, Olfield y Diana se conocieron y comenzaron a trabajar juntos. Y sin duda, gracias a sus atuendos la princesa se convirtió en una mujer sofisticada y moderna.

Así fue el acto de coronación de Carlos III

Ocho meses después de subir al trono tras la muerte de Isabel II, Carlos III fue solemnemente coronado junto a su esposa Camila en una fastuosa ceremonia, única en Europa, que el Reino Unido no vivía desde hace 70 años.

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra, colocó sobre la cabeza del monarca de 74 años la corona de San Eduardo, que no se había utilizado desde la coronación en 1953.

La reina Camila fue coronada inmediatamente después, en un ritual similar pero más sencillo.

Sentados en primera fila en la imponente Abadía de Westminster, los herederos de la corona Guillermo y Catalina siguieron la ceremonia religiosa, puntuada de cánticos y lecturas del evangelio, concebida según un pomposo rito prácticamente inmutable desde hace mil años.

Estaban acompañados por unos 2.300 invitados, entre ellos figuras como la primera dama estadounidense Jill Biden, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y los reyes Felipe VI y Letizia de España, además de cientos de representantes de la sociedad civil británica.

El príncipe Enrique, hijo menor de Carlos que mantiene tensas relaciones con la familia real, se sentó junto a sus primos en la tercera fila, sin su esposa Meghan Markle, que se quedó en California con sus dos hijos.

“¡Que Dios salve al rey Carlos!”, gritaron los asistentes dando inicio a la ceremonia con este reconocimiento, acompañado de una fanfarria de trompetas, después de que Carlos III y Camila, de 75 años, entraran vestidos con capas ceremoniales tras una breve procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham.