Jorge Rausch confiesa cuál fue su peor error como padre

Jorge Rausch es sin duda uno de los chefs más reconocidos de nuestro país por su experticia y talento. Por esta misma razón, es considerado como uno de los jueces más directos del reality de cocina MasterChef Celebrity, quien difícilmente deja pasar por alto algún detalle que no este acorde con la calidad de las preparaciones que den llegar hasta el atril.

A pesar de su seriedad, Jorge es una persona muy carismática y eso lo demuestra el número de seguidores que tiene a través de sus redes sociales, con quienes comparte aspectos de su vida privada y uno que otro consejo culinario para que aprendan a disfrutar del arte de la cocina.

Un amor incondicional

Detrás del chef y empresario hay un hombre amoroso que se desvive por sus hijas a quienes ha convertido en su centro de atención.

Sin embargo, esta fuerte relación que hoy mantiene con ellas ha tenido que pasar por momento difíciles de los cuales todavía quedan algunas huellas que no se han borrado del todo.

Así lo dejó ver en una entrevista sostenida con Laura Acuña a través de su canal en YouTube, en donde contó cuál fue su peor error como padre, que hoy en día una de sus hijas aún no se lo perdona.

Un error imperdonable que no se ha borrado con los años

Durante su charla en ‘La sala de Laura Acuña’, el reconocido chef se refirió a uno de los procesos más difíciles que ha tenido que pasar y fue el de su separación de su exesposa, Orit Feldman, pues por estar inmerso en su trabajo descuidó varias cosas importantes en su relación con la que era entonces su pareja y con sus hijas.

Uno de esos momentos que aún tiene presente Rausch fue cuando prefirió irse a trabajar que quedarse a celebrar los cumpleaños de una de sus hijas, situación que él piensa que es muy difícil de olvidar.

“Me acuerdo y creo que mi hija Emma aún no me lo perdona, pues me salió el viaje el día de sus cumpleaños y me tocó ir”, contó con algo de tristeza mientras hablaba.

Aunque su intención al trabajar tanto era la de mejorar la calidad de vida de sus familia, hoy en día ve las cosas de forma diferente y se da cuenta de que no todo debe ser así, pues el tiempo de calidad es, al fin y al cabo, lo que mayor valor tiene.

“Yo trabajaba mucho por el bienestar de mis hijas, pero uno a veces pierde un poco de vista la vida. Tanto trabajar, tanto ocuparme de los restaurantes deja un vacío en mis hijas, cierta ausencia que pudo haber afectado mi matrimonio que se terminó”, analizó.

Vale la pena destacar que ahora Jorge y sus hijas están pasando por una etapa muy diferente y esos desaciertos del pasado no influyen en la forma como se llevan y se demuestran su amor.

Lección aprendida para Rausch quien aprendió un poco a las malas a priorizar las cosas que realmente valen la pena en su vida.