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Adriana Lucía y Alkilados: un reconocimiento al ritmo y la tradición
Los artistas colombianos reciben un homenaje por su contribución a la música y su impacto en la escena cultural.
La música colombiana es un reflejo de su diversidad, una mezcla de sonidos que narran historias de tradición, evolución y pasión. Adriana Lucía y Alkilados, dos exponentes de géneros distintos, pero con el mismo amor por la autenticidad, han sido reconocidos por su impacto en la escena musical. Su trayectoria, marcada por la innovación y el respeto por las raíces, los ha convertido en referentes de la industria.
Adriana Lucía, con su voz inconfundible y su compromiso con la música de raíz, ha sabido llevar el folclor caribeño a nuevas generaciones, mientras que Alkilados, con su estilo fresco y urbano, ha fusionado ritmos con una identidad propia que los ha llevado a conquistar escenarios internacionales. Ambos representan la riqueza sonora de Colombia y el poder de la música para conectar culturas.
La marca suiza Raymond Weil, fiel a su compromiso de exaltar la riqueza cultural y musical a nivel mundial, ha elegido a Colombia para rendir homenaje a su folclor y diversidad musical. En un evento exclusivo, entregó una pieza de su más reciente colección Millésime.
Este tributo reafirma la tradición que Raymond Weil ha mantenido durante los últimos siete años en Colombia en los que ha celebrado la cultura y el arte musical. En esta ocasión, la elección de Adriana Lucía, representante del folclor colombiano, y Alkilados, emblema del pop nacional, resalta la fusión de tradición y modernidad que caracteriza a la música del país.
“Nos sentimos honrados de rendir tributo a la música colombiana a través de artistas tan talentosos como Adriana Lucía y Alkilados. Su arte refleja la pasión, la autenticidad y la riqueza cultural que también inspiran nuestras creaciones relojeras”, Afirma José María Ramos Amatriain, director de desarrollo de negocios de Raymond Weil.
La entrega de esta pieza marca un hito dentro de la colección Millésime, ya que es la primera que se otorga a un artista en el mundo. Con un diseño inspirado en la elegancia clásica y la maestría relojera suiza, esta edición simboliza la armonía entre el tiempo y la música, dos elementos fundamentales en la historia de Raymond Weil.
Este homenaje no solo celebra sus logros, sino que también destaca el valor de la música como un puente entre generaciones y territorios.
