Personajes
La subida a la cima (y probable caída) de las influencers
Las influencers podrían estar perdiendo su influencia por prestar su imagen para promocionar estos fiascos.
En la era de las redes sociales ya nos hemos acostumbrado a los llamados Influencers (Influenciadores).
Estos personajes son contratados no solo como modelos por sus rostros conocidos sino incluso prescriptores. Y sus miles de seguidores asumen que todo lo que ellos promocionan son elecciones personales, no profesionales.
Lo cierto es que esta tendencia muy pronto va a implosionar.
Empezando porque ahora la publicidad encubierta de las influenciadoras ahora es un delito en Estados Unidos si no hacen explícita la relación comercial con la marca que ellas “recomiendan” por medio de un #ad (anuncio).
Pues estos llamados influencers llegan a ganar cientos de miles de dólares por sus likes en redes sociales sin que fueran obligados a advertir que recibían compensación económica y en algunos casos tal vez ni habían probado el producto que vendían.
Además los fiascos publicitarios recientes ponen en duda el valor de las reinas virtuales como Kendall Jenner o las hermanas Hadid.
Prometiendo un festival de música con experiencias de primera clase, las influencers Bella Hadid, Emily Ratajkowski y Hailey Baldwin, prestaron su imagen para la promoción del Fyre Festival en Bahamas.
Y termino siendo algo que parecía sacado de ‘Los juegos del hambre‘- de lujo no tenía nada.
Los asistentes han impuesto una demanda, y aunque no esté dirigida a ellas, sí abre el debate sobre la responsabilidad que las influencers deberían asumir ante lo que promocionen.
Otro caso fue la escandalosa portada de Gigi Hadid para Vogue Arabia donde aparecía con un semi-velo cubriendo su rostro- ¿apropiación cultural?
Lo mismo ocurrió cuando Kendall Jenner figuró en la portada de Vogue India- “¿estaban todas las mujeres indias ocupadas?”, se preguntaban los usuarios en Twitter.
Justo cuando comenzábamos a olvidar el polémico anuncio de Pepsi protagonizado por la top model del clan Kardashian, el cual tuvo que ser retirado.
Míralo aquí:
Lo cierto es que es la revista fue quien se hizo responsable, al igual que lo tuvo que hacer Pepsi y los organizadores del festival...ellas ni siquiera se han disculpado.
Y aunque estén contratadas, como prescriptoras lo mínimo que podrían hacer es disculparse- no basta con eliminar las fotos de sus redes sociales, el borrón y cuenta nueva no aplica en estos casos.
Además ¿qué ocurre si se asocian con demasiadas marcas?
No solo supone una pérdida de confianza hacia ellas, sino que incluso pierden su valor como prescriptor, tal y como le está sucediendo a Selena Gómez.
Su reputación está al límite después del pasado MET Gala donde se estrenó como imagen de Coach. Y por ello se viralizó en Twitter un comentario donde ponían en evidencia su situación actual como influenciadora: “Selena Gómez, la cara anterior de Coca Cola, Louis Vuitton, Verizon, y la cara actual de Pantene y Coach…¿una broma de la industria?”.
Sin embargo, Selena sigue siendo la orgullosa poseedora de la insignia por mayor seguidores en Instagram con 120 millones.
Y lo mismo ocurre con Kendall y sus amigas, la sobreexposición promocional aún no les hace daño.
Pero lo que todas ellas olvidan es que...
Con gran influencia viene una gran responsabilidad.
Según los expertos, los millenials son los más influenciables precisamente por ser quienes participan más en redes sociales.
¿Qué tan millenial eres? ¡Haz este test y averigualo!