Técnica para experimentar y disfrutar del orgasmo fácilmente

Muchas mujeres tienen dificultades para llegar al orgasmo durante las relaciones sexuales con su pareja o masturbándose. Su dificultad radica en la distracción del estado de excitación producido por la ansiedad provocada por su cuerpo o su forma de actuar, sentimientos de culpa, trabajo, tareas domésticas, los hijos, y rabia o resentimiento hacia su pareja. Todo esto provoca tanta distracción que tardan demasiado en llegar al orgasmo y en consecuencia no siempre lo alcanzan. Dicho de otra forma, las mujeres no viven el sexo de la forma resuelta con que lo hacen los hombres.

La conexión erótica entre mente y cuerpo de la mujer es menos evidente que la del hombre. La mujer no ve su excitación, por tanto debe aprender a visualizarla. Los hombres son sexualmente simples, las mujeres no. Él tiene una erección y sabe que quiere sexo, pues la conexión entre erección y cerebro es intensa. Los genitales de la mujer no siempre envían mensajes al cerebro, en parte porque estos mensajes de excitación femenina son más sutiles.

A veces tenemos relaciones sin estar lo suficientemente excitadas lo que dificulta el orgasmo, o nos distraemos con complejos, miedos, estrés, tensiones, preocupaciones y perdemos el estado de excitación bloqueando el orgasmo. Estudios recientes respaldan la teoría a la que han llegado muchos sexólogos y es que el sexo empieza en el cerebro. Si no hay estímulo mental como las fantasías, nunca llegaremos al orgasmo así nuestra pareja haga maravillas.

A continuación explicare la “Técnica del Bucle Orgásmico” creado por la reclamada autora de 20 libros sobre diferentes temas en sexualidad Susan Crain Bakos en su libro “La Biblia del Sexo”.

Susan comenta en su libro que el Bucle Orgásmico fue creado con la intención de que todas las mujeres pudieran disfrutar de un orgasmo siempre que quisieran. La autora creó esta técnica fusionando la respuesta cognitiva del orgasmo femenino y la técnica terapéutica de la visualización creativa con la respiración tántrica, la flexión del músculo pubococcigeo y una adaptación del método de concentración de energía que permite que los cinturones negro de artes marciales rompan tablas, ladrillos y bloques. Esta es una técnica sencilla que cualquier mujer puede dominar en poco tiempo.

Pero la pregunta es, ¿porque las mujeres tienen dificultades para llegar al orgasmo? Principalmente porque no saben qué necesitan para llegar al orgasmo y puede que nunca hayan experimentado uno, no saben cómo comunicar sus necesidades a sus parejas, o pierden la concentración erótica durante las relaciones sexuales porque se distraen con otros pensamientos.

¿Por qué funciona esta técnica?

Esta técnica enseña a la mujer a visualizar su excitación y a concentrar toda su energía sexual para alcanzar el orgasmo a través de un proceso de tres fases. Cuanto más visualices la excitación, más te excitarás y el orgasmo será más fácil.

¿Cómo funciona?

Las tres fases son: excitación mental, concentración de energía y movimientos físicos (respiración, flexión del musculo PCO y estimulación del clítoris).

Excitación mental

Cierra los ojos, limpia todos los pensamientos y distracciones de la mente y visualiza tu excitación. Algunas mujeres visualizan los genitales, otras una flor, un color o un atardecer. Visualiza la imagen que representa para ti la excitación y concéntrate en ella cada vez que recurras al bucle orgásmico. Esta imagen se convertirá en tu mantra erótico mental. No dejes que interfiera ninguna otra imagen.

Concentración de energía

Cuando seas consciente únicamente de tu excitación, concéntrate en tu interior. Concéntrate en un punto debajo del ombligo (Chi interior). Respira profunda y lentamente, e imagina que ese pequeño punto energético resplandece y crece. Bájalo hasta los genitales por medio de la respiración, concentra la energía en este punto. Ahora imagina un ardiente espiral de energía sexual en la base de la columna (Kundalini o Fuerza Vital). Desenróllala y trasládala a los genitales. Siente cómo la energía ondeante rodea y atraviesa el punto de energía incandescente. Has trasladado la energía del cuerpo a los genitales, sobre todo al clítoris.

Ahora notarás una mayor sensibilidad al tacto porque has creado una respuesta fisiológica en el cuerpo. El pulso se acelera, la temperatura corporal aumenta, el calor hace que te sientas más viva y sensual. El flujo sanguíneo esta concentrado en los genitales, lo que los hace increíblemente sensibles.

Movimientos físicos

• Sin abandonar la concentración de energía, aumenta la conexión entre la mente y los genitales a través de la respiración. Imagina que respiras fuego de forma circular, inspirando desde los genitales y llevando el aire por todo el cuerpo y espirando por la boca. Repite ésta respiración.
• Una vez creado el circulo de fuego, flexiona el musculo pubococcigeo (PCO), siguiendo tu respiración. Cuando inspires contráelo y cuando espires, relájalo. A través de la respiración de fuego, el calor entra y sale literalmente de tu cuerpo. Como otras formas de respiración profunda, aumenta el nivel de oxigeno en la sangre; además, se concentra más sangre en los genitales. Prolonga la respiración de fuego durante las relaciones sexuales, sobre todo en el momento del orgasmo debido a que lo intensificará.
• Estimula el clítoris o deja que lo haga tu pareja oral o manualmente. También puedes adoptar una postura durante la relación  sexual que facilítela conexión entre el tronco del pene y el clítoris. En este punto bastará un poco de estimulación clitoridiana para desencadenar el orgasmo.

Prueba esta técnica sola durante la masturbación al menos un par de veces antes de incorporarlo al coito. Para tener más orgasmos, mantén la concentración de energía y la respiración en lugar de relajarte, y disfruta de todo el placer que tu cuerpo puede llegar a experimentar.