El esmoquin perfecto para el novio

Muchos hombres consideran que el gran problema del vestuario de la boda recae sobre la novia y tienen razón, en parte, pero se les debe hacer notar que ellos también serán protagonistas, darán un paso muy importante en sus vidas y ¡aparecerán en todas las fotos! Así que también deben lucir grandiosos.

Es fundamental tener claro el tema de la ceremonia; es decir, si se trata de un evento formal, una gala nocturna o una ceremonia algo más casual pero chic. Si optaron por un evento formal y de etiqueta es imprescindible el esmoquin para el novio, pero ello implica tomar una serie de decisiones importantes, ya que existen diferentes variaciones de la prenda y estilos determinados para cada situación y figura.

Es preciso tener en cuenta tanto aspectos externos (condiciones climáticas, calidad de los materiales, etc.) como los referentes a la personalidad del novio, para escoger el modelo y el color apropiado.
El negro es el color tradicional del esmoquin y el que más sobriedad le aporta, sus compañeros deben ser una impecable camisa blanca y chaleco negro; en todo caso, puede optar por un conjunto de pantalón negro con chaqueta blanca y chaleco y corbatín a juego. Los hombres más vanguardistas no temen usar chalecos de tonos llamativos que le imprimen un poco de brillo y personalidad al atuendo.

Su majestad, la chaqueta
Hay más variedad de chaquetas de lo que te imaginas, la más común es aquella de solapas delgadas en seda, cuya terminación puede ser redondeada o en punta (se considera más formal); por su parte, el cuello redondo se usa preferencialmente en las chaquetas blancas.

La medida de las solapas no debe ser muy ancha, lo que ayuda a estilizar la figura. En cuanto a los botones, podrán encontrar de uno, dos o tres. Entre menos botones tenga, más expuesta quedará la camisa, y ello exigirá el uso de más accesorios, como el chaleco y el fajón. Tengan presente que una regla universal de etiqueta en estos casos es evitar que se vea la pretina (‘cintura’) del pantalón. Es ideal que todo el conjunto mantenga una armoniosa línea recta y evitar que haya un salto brusco entre el pantalón y la camisa

Para medir el largo correcto de la chaqueta, se debe tener en cuenta que al estirar el brazo hacia abajo la falange media del dedo del corazón debe alcanzar el extremo de la misma. En cuanto a la camisa, sus mangas deben sobresalir al menos dos centímetros más que la manga de la chaqueta. En todos los casos el pantalón debe llegar hasta la tapa del zapato.

Los trajes de etiqueta ideales deben ser completos y hechos a la medida para que marquen bien el contorno del cuerpo, por eso se debe tener mucho cuidado si se piensa alquilar.

Las mancornas son opcionales, pues son un detalle de elegancia y clase, así como el pañuelo en la solapa. Por su parte, el boutonier puede ser clásico o colorido, pero es fundamental que su tamaño sea modesto y que no opaque el resto del ajuar, restándole masculinidad.

Un estilo para cada cuerpo
Aquí algunos consejos para lograr que el esmoquin se convierta en un gran aliado potencializando las virtudes corporales de tu novio.

• Estatura media: Deben optar por solapas delgadas y chaquetas de líneas largas. Los chalecos y las chaquetas cruzadas también son muy favorecedores.
• Robustos, de baja estatura: El primer botón del saco (y ojalá el único) debe estar ubicado cerca de la parte baja de la cintura, lo que generará la ilusión óptica de un tronco más largo; si tiene dos botones, el segundo no debe utilizarse.
• Alto y fornido: Pueden optar por un cuello ancho y redondeado que marque sus hombros trabajados.
• Alto y delgado: La mejor elección es una chaqueta cruzada, que le dé un poco más de volumen a la figura y se debe tener presente mantenerla abotonada siempre.

Si un esmoquin es demasiado formal para ti, te damos algunos consejos para que escojas un traje más casual y te veas impecable AQUÍ.