Interlaken de postal, un paraíso en los Alpes suizos
Revista FUCSIA NOVIAS, 5/11/2014
Entre los lagos Thun y Brienz y rodeado por la imponente cordillera suiza se encuentra este poblado del cantón de Berna que ofrece uno de los destinos más apacibles, tranquilos y a la vez aventureros para los recién casados.
Cuando se recorre en tren el camino que lleva hasta Interlaken, da la sensación de que cada escena a través de la ventana podría resultar en la foto perfecta, casi como una visión: esta comuna suiza del cantón de Berna debe su nombre a su ubicación entre los lagos Thun y Brienz, alimentados y conectados por el río Aar, que ofrecen distintas tonalidades de colores. La imagen aparece enmarcada por los Alpes suizos y sus picos nevados… todo luce impecable, desde las casas típicas de madera, las tiendas de relojes, los jardines y paisajes con pinos y vacas, a lo que se suma otro sentido, gracias a las oleadas de chocolate. En este escenario los novios obtendrán recuerdos inolvidables.
Ideal para el descanso. Comer fondue en uno de los restaurantes frente al lago y tomar una siesta en sus orillas da la impresión de estar en el paraíso. Nada más romántico que un recorrido a pie por los alrededores. Otra recomendación es tomar un crucero para visitar pueblos de pescadores y hasta un castillo medieval lleno de historia como el Oberhofen. La plataforma panorámica Harder Kulm, un mirador alpino, ofrece vistas sobre la ciudad, el Thun y Brienz y de las montañas Eiger, Mönch y Jungfrau. En la calle principal Höheweg se encuentran numerosas tiendas de navajas suizas, relojerías, joyerías, chocolaterías y la oficina de turismo. Caminar por Interlaken con un chocolate en la mano mientras se observan los jardines como el japonés, el inglés, el del Casino Kursaal con su reloj de flores, es un doble placer.
Parejas extremas. No todo es contemplación, también hay espacio para la aventura. Hay una gran selección de rutas fáciles de recorrer y recordar en bicicleta que muestran Interlaken en todo su esplendor, y pueden iniciarse desde la plaza central. Cerca también se encuentran las cuevas de San Beato con sus cascadas.
Desde la estación Interlaken Ost parten los principales trenes que se dirigen a la mayoría de excursiones de montaña de la zona. La lista de deportes incluye kayak, esquí, descensos en trineo, caminatas por glaciares y salto con parapente para aterrizar en el parque Höhematte tras sobrevolar lagos y valles.
Consejos para la visita. La mejor temporada para apreciar este lugar es entre mayo y septiembre. En esa época se puede vivir la experiencia de nadar en un lago en los Lidos de Bönigen o de Burgseeli, a pocos minutos de Interlaken, que cuentan con piscinas naturales, algunas climatizadas, en medio de las montañas. Es un destino muy concurrido en invierno por los amantes del esquí.
Aunque el viaje tarda más de dos horas, subir al Jungfraujoch es una experiencia imperdible, pues la estación de tren es la más alta de Europa, cuenta con un palacio de hielo y forma parte de un entorno reconocido por la Unesco como patrimonio de la humanidad.