Semana de la Moda de París 2012
Amy Winehouse inspira a Gaultier, los colores pastel a Elie Saab
La cantante Amy Winehouse elevada a la Alta Costura por Gaultier; el exquisito clasicismo bordado y transparente de Elie Saab, contemplado en primera línea por la oscarizable actriz argentina Bérénice Béjo, y la elegancia de Valentino hicieron latir en París la moda más lujosa del verano 2012.
En primera línea del desfile de Elie Saab reinaba la actriz francoargentina Bérénice Béjo, potencial Óscar a la mejor actriz de reparto el próximo 26 de febrero por su interpretación en "The Artist", de Michel Hazanavicius, según se supo ayer.
El modisto libanés, por el que fichan regularmente sobre la alfombra roja algunas de las más grandes actrices del mundo, mantuvo su revolución de crear una colección ultrafemenina ideada con el claro objetivo de embellecer al máximo a su portadora.
El verano que viene triunfará envuelta en colores pastel, como recién salidos de un jardín aromático, ligeramente ácidos, del rosa fresa al azul Anjou, el crema primavera o el verde agua; del amarillo limón al blanco plateado, o muy luminoso.
Capas de gazar, hombros más prominentes que de costumbre; vestidos largos en abundancia y cortos de cóctel hechos de shantung y tul de seda; transparencias, cintura muy marcada, vestidos túnicas o con voluminosas faldas evasés; pronunciados escotes en V y en la espalda, fueron algunas claves de la suprema elegancia Saab.
En Gaultier, la actriz Catherine Deneuve, la diva del burlesque Dita Von Teese y la cantante Beth Ditto, del grupo Gossip, aplaudieron en primera fila las creaciones multicolores con las que quiso rendir un homenaje completo a la diva del soul, nacida en 1983 y fallecida precozmente el pasado julio.
El acto fue festivo, multicolor e impregnado del espíritu de la artista británica, figura "totalmente inspiradora" para Gaultier, quien agradeció su talento y expresó su total admiración hacia ella, primero en cada prenda y accesorio del desfile, peinados incluidos, por supuesto, y luego en declaraciones a la prensa.
Poco amante de "hacer retro por hacer retro" el modisto revisitó con las múltiples influencias musicales y estilísticas de la cantante la década de los ochenta, a su vez reinspirada en los cincuenta y los sesenta, desde un punto de vista actual, explicó.
Aunque algunas maniquíes parecían verdaderos clones de la icónica artista, quizá con algunos centímetros suplementarios, o con el pelo azul y verde en vez de negro, su voz se oyó sólo al final, con cuentagotas, signo afectuoso y de respeto hacia ella, explicó.
En cambio, sus canciones, en especial el famoso "No, no, no", de "Rehab", sonó a rabiar interpretado en vivo por cuatro inspirados cantantes, Orlando, Fey B, Manu y Kevon.
Con Valentino, los modistos Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli mostraron delicados estampados floreados rojos y azules sobre blanco, calados estratégicos y también un minimalismo levemente futurista, corto y evasé; así como vestidos largos de torso bordado semitransparentes y voluminosas faldas.
Más allá de estas tres grandes firmas, la tercera y última jornada de desfiles de lujo expuso la modernidad geométrica en tonos a veces invernales con Maxime Simoens, las audacias de llamas escarlatas y azules de On Aura Tout Vu y el brillante debut de la modista de origen chino Yiquing Yin.
La artista impactó con sus vestidos de noche con capucha y profundísimo escote, con sus conjuntos de cóctel y, en general, con sus modelos largos o cortos, negros, grises, satinados y asimétricos, construidos en espiral con lamé dorado, o dibujando impresionantes rostros ocultos tras la simetría de abrigos de pieles y drapeados de gazar.
La inspiración griega y las bailarinas con falsos senos al descubierto de Franck Sorbier y las siempre perturbadoras mujeres sin rostro de la Maison Martin Margiela ofrecieron aspectos teatrales y oníricos de lo que puede ser un desfile de Alta Costura.
En calidad de miembro invitado, definitivo o corresponsal, estas firmas organizaron sus desfiles dentro del calendario oficial de la Federación de la Alta Costura, al que sólo se tiene acceso si se es aceptado por los pares que ya figuran en él.
El lujo absoluto, no obstante, vivió también hoy más allá de esa selecta lista, como demostró el modisto sirio Rami Al Ali, instalado en Dubai, con sus complejos y delicadísimos modelos bordados y calados, mostrados en el Hotel Meurice.
Ocuparon igualmente la escena "off" de la Alta Costura las firmas de Sakina M'Sa, con sus diseños caleidoscópicos de colores, cortos y a veces semitransparentes; y Eva Minge con un desfile inspirado en el tema del exotismo.
Ya de noche, Zahia y Dany Atrache prometían sendas colecciones belleza no menos excepcional.