Face yoga: convierte el tiempo en tu mejor aliado

Hablar de face yoga o yoga facial es hablar de belleza y de salud para permanecer con un rostro lozano durante toda nuestra vida. Y es que, al contrario de otros métodos que pueden resultar invasivos, con esta técnica no se lucha contra la edad, sino contra los efectos que esta provoca en la piel.

Aunque es un concepto relativamente joven, está basado en prácticas de autocuidado ancestrales cuyo objetivo no es borrar el tiempo, sino conseguir una piel más bonita dentro de unos parámetros de naturalidad para vernos y, sobre todo, sentirnos bien. En pocas palabras, es convertir al tiempo en nuestro mejor aliado.

Para entender en qué consiste este tema y cómo puede ayudarnos en nuestra vida, hablamos con Alexandra Liévano, una de las pioneras en Colombia y Latinoamérica de esta práctica y profesora certificada en Face Yoga Method.

¿Qué es el face yoga?

“Es una metodología que reúne disciplina y conocimiento de diferentes áreas que incluye ejercicios de fisioterapia, ejercicios de culturas ancestrales y está inspirado en el yoga. Su objetivo es fortalecer los más de 165 músculos de la cara y el cuello, los cuales se deben tonificar al igual que el resto del cuerpo”, afirma Alexandra, la coach personal.

Esta técnica es integral que requiere de otros elementos como los masajes, que milenariamente se han relacionado con la estética facial; la respiración que oxigena y ayuda a la activación celular y la toma de conciencia acerca de la necesidad de tener buenos hábitos para evitar la formación de arrugas.

Un infortunado accidente dio origen a una nueva técnica de belleza

Fumiko Takatsu es la pionera de esta técnica la cual surgió de manera inesperada cuando a sus 36 años, después de un accidente automovilístico, se dio cuenta de que su rostro había quedado asimétrico.

A pesar de esto, Fumiko no se dio por vencida, sino que un día parada frente al espejo, se dio cuenta de que así como se podían ejercer los músculos del cuerpo para mantenerlos saludables y tonificados, se podría hacer lo mismo con los músculos de la cara y obtener excelentes resultados.

Fue entonces cuando nació el método face yoga. Después de practicar ejercicios faciales durante varias semanas, la gente comenzó a comentar los buenos resultados que efectivamente se veían en el rostro de Fumiko. Su cara lucía más joven y más alineada y, por lo tanto, comenzaron a querer aprender a tonificar sus rostros.

Una tendencia de belleza para lucir siempre joven

Durante muchos años se trabajó bajo el concepto de anti-aging creando productos que prometían contrarrestar el envejecimiento cronológico.

Ahora se está pasando a una tendencia más real llamada pro-aging, que significa estar a favor del paso del tiempo, convirtiéndolo en nuestro aliado.

Y es que, según Alexandra, “el face yoga consiste en envejecer de forma natural y bien. No es borrar el tiempo, sino conseguir una piel más bonita dentro de unos parámetros de naturalidad para vernos y, sobre todo, sentirnos bien”

Las ventajas de este método son muchas, pero tal vez una de las más importantes es que no es un procedimiento invasivo y dura toda la vida. Se puede decir que no tiene una fecha de vencimiento.

“Va más allá del concepto de estética porque trabaja bajo el tema de salud y funcionalidad de la cara, lo cual te ayuda a sentirte mejor contigo misma, independiente de la edad que tengas”.

¿Cómo me beneficia el face yoga?

La experiencia de Alexandra Liévano la ha llevado a sacar un par de conclusiones muy certeras acerca de la práctica del yoga facial:

“Es una metodología que ayuda a crear conciencia para hacer mejoras sobre ti misma. Además, es verte envejecer saludablemente, de la mejor manera, ser la más churra a la edad que tienes”.

No se lucha contra la edad, sino contra los efectos que esta provoca en la piel.