Victoria’s Secret: Reutilizando icónicas alas en su nuevo desfile, un toque sostenible

Después de una pausa de cuatro años, el icónico desfile de Victoria’s Secret ha regresado, pero esta vez con un aire fresco y renovado. El show, conocido por mezclar moda, música y espectáculo, ha sido durante décadas un referente de glamour y fantasía. Sin embargo, tras críticas sobre la falta de diversidad y el cambio en las expectativas del público, la marca decidió detener el evento en 2019. Ahora, en su retorno, busca reinventarse para adaptarse a los nuevos tiempos y a una audiencia más consciente y diversa.

El desfile de Victoria’s Secret, que alguna vez fue uno de los eventos de moda más vistos del año, se ha modernizado para reflejar un cambio de mentalidad tanto en la industria como en la sociedad. En lugar de enfocarse únicamente en la perfección de cuerpos esculpidos y una estética inalcanzable, la nueva propuesta abraza una visión más inclusiva, celebrando diferentes tipos de cuerpos, etnias y estilos de belleza.

Este enfoque responde a una necesidad de adaptarse a un mundo en el que las conversaciones sobre imagen corporal, diversidad y aceptación han ganado fuerza. El público ya no busca solo un espectáculo visual, sino una representación más amplia y realista de la belleza femenina. El regreso del desfile de Victoria’s Secret refleja esta evolución, presentando una pasarela donde la inclusión y la autenticidad tienen el protagonismo.

Victoria’s Secret ha decidido reutilizar las icónicas alas de desfiles anteriores para su nuevo show.

Las alas, que por años simbolizaron la opulencia y el estilo que caracteriza a la marca, fueron originalmente diseñadas para resaltar la fantasía y la magia en la pasarela. Ahora, al darles una nueva vida, Victoria’s Secret no solo honra su legado, sino que también contribuye a la reducción del desperdicio dentro de una industria históricamente criticada por su impacto ambiental.

Al reutilizar estos elaborados accesorios, que requieren una cantidad considerable de materiales y recursos para su creación, la marca demuestra que el lujo no tiene que ser desechable.

El impacto positivo de este enfoque va más allá de lo estético. Al reciclar sus alas, Victoria’s Secret nos recuerda que la moda puede ser una plataforma de cambio. La decisión de incorporar estas piezas del pasado en un desfile completamente nuevo no es solo un gesto nostálgico; es una declaración poderosa de que el estilo icónico puede perdurar y adaptarse a un futuro más consciente.