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Tommy reinventa el verano con “The Hilfiger Resort” en el Caribe
Un paraíso de lujo en Canouan donde la moda, el diseño y el estilo de vida se fusionan para crear una experiencia inolvidable bajo el sol.
Enclavado en el paraíso tropical de Canouan, The Hilfiger Resort se convirtió en la expresión máxima del estilo de vida que Tommy Hilfiger ha perfeccionado durante décadas: un equilibrio impecable entre sofisticación relajada y energía vibrante. Del 23 al 26 de marzo de 2025, la marca reunió a un selecto grupo de íconos de estilo, innovadores culturales y jetsetters en una escapada donde la moda, la música y el sol caribeño se entrelazaron en una experiencia sensorial inigualable. La isla, tomada por la paleta de rojo, blanco y azul, se transformó en un escenario donde el espíritu de Tommy brilló con luz propia.
La visión del diseñador cobró vida a través de un código de vestimenta que capturó la esencia del verano con prendas de la colección TOMMY HILFIGER Verano 2025. Inspirada en los días infinitos junto al mar y las escapadas costeras, la propuesta combinó piezas effortless con una elegancia innata, reflejando la actitud relajada pero impecable de la marca. La atmósfera fue elevada por una alineación de invitados que encarnan la modernidad del universo Hilfiger, desde Patrick Schwarzenegger y Madelyn Cline hasta Laura Tobón e Irene Kim, creando una comunidad donde la moda es un lenguaje compartido.
Pero más allá del estilo, el evento fue una celebración de la conexión, el disfrute y la esencia de un verano interminable.
Desde cócteles al atardecer hasta inmersiones en las aguas cristalinas de los Cayos de Tobago, cada momento estuvo marcado por la búsqueda de la autenticidad y la libertad. La música, un elemento clave en cualquier experiencia Tommy Hilfiger, aportó el ritmo perfecto: el steel pan de Rodney Small, la fusión de pop y R&B de Sabrina Francis y los sets de DJ Tjani fueron el telón de fondo sonoro de esta travesía donde la elegancia y la diversión convivieron sin esfuerzo.
El fin de semana culminó con una cena íntima organizada por el propio Tommy Hilfiger, un cierre perfecto para una experiencia que encapsuló el ADN de la marca: lujo accesible, espontaneidad y una energía contagiosa que traspasa generaciones.
En The Hilfiger Resort, la moda no fue solo un accesorio, sino el hilo conductor de una historia donde cada detalle, desde la ambientación hasta la compañía, fue diseñado para celebrar el arte de vivir con estilo.
