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Tejidos artesanales y conscientes: la esencia de Maglione, la marca colombiana que empodera a tejedoras de Boyacá

Redacción moda, 5/6/2023

Cerca de 50 tejedoras de Boyacá hacen posible el sueño de una marca versátil, única, soñadora y de origen 100 % colombiano.

Maglione, marca de ropa colombiana especializada en tejidos artesanales nacida en Sogamoso, Boyacá.
Maglione, marca de ropa colombiana especializada en tejidos artesanales nacida en Sogamoso, Boyacá. - Foto: Maglione

Laura Pérez y Leonardo Vega son ingenieros industriales y fundadores de Maglione, una empresa que surgió en el municipio de Sogamoso en el departamento de Boyacá y que se especializa en la confección de prendas como sacos, chalecos, cardigán y capas tejidas a mano de forma artesanal, pero con una visión contemporánea.

Maglione, que significa suéter en italiano, nació como marca de ropa hace 8 años; sin embargo, el conocimiento ancestral de tejidos era algo que ya hacía parte de la familia de Laura. La marca que inició con dos tejedoras de Boyacá, las cuales no tenían un trabajo formal, ahora cuenta con cerca de cincuenta empleados, directos e indirectos, y distribuyen a más de cuarenta países en todo el mundo.

En ese camino de crecimiento como emprendedores, Laura y Leonardo se han encargado de capacitarse académicamente para entender el mundo de la moda y llevar a otro nivel el tejido artesanal colombiano. Han viajado a Italia y Francia con el objetivo de aprender de los procesos de confección de estos países, así como de abrir su propio showroom en Europa.

Actualmente, Maglione hace parte de las cinco marcas del proyecto Colombia Diseña de Fallabella. Fucsia conversó con sus fundadores sobre el proceso creativo detrás de la marca y su trabajo con artesanas del departamento de Boyacá.

Maglione, marca de ropa colombiana especializada en tejidos artesanales nacida en Sogamoso, Boyacá.
Maglione, marca de ropa colombiana especializada en tejidos artesanales nacida en Sogamoso, Boyacá. | Foto: Maglione

Fucsia: ¿Cómo fueron los primeros años de Maglione?

Laura Pérez: Al principio teníamos prendas en croché y con tejidos a dos agujas y con una producción muy reducida. Sin embargo, con el tiempo nos empezamos a dar cuenta de que la respuesta de los compradores empezó a ser muy buena. Nosotros entregábamos los productos en bici o nos íbamos en Transmilenio. Hacíamos todo lo posible para entregarlos y que les gustaran.

Con el tiempo, empezamos la capacitación con más tejedoras, pasamos de tener dos a tener luego doce y así empezamos a agregarle más colores y diseños a los tejidos. A todas las tejedoras se les paga y se les capacita, promovemos el trabajo digno y justo. Después entró un segundo grupo de tejedoras de alrededor de quince mujeres y así hemos ampliado el equipo de Maglione, a partir del conocimiento de mujeres de más de cincuenta o sesenta años de Boyacá.

Nosotros empezamos con un presupuesto muy pequeño y luego aplicamos al Fondo Emprender del SENA y con su ayuda logramos empezar a contratar a más personas. Contratamos ilustradores y la tercera línea de tejido que son tejedoras industriales que hacen tejidos con más figuras y diseños. También empezamos a estudiar más y a realizar colaboraciones con diseñadores emergentes. A la fecha ya hemos realizado cuatro colaboraciones y dos colecciones propias.

F.: Hablemos de la esencia de Maglione como una marca que empodera a las mujeres

L. P.: Desde el inicio, nosotros como marca hemos estado enfocados en el empoderamiento de la mujer, apoyar a las mujeres siempre ha sido una prioridad. Para nosotros nunca ha sido fácil ver cómo las mujeres en nuestro departamento están desempleadas. Y nosotros quisimos ayudar y poner nuestro granito de arena para que ese índice de desempleo no sea tan alto.

Todas las señoras que tejen para Maglione siguen transmitiendo su conocimiento a sus hijas y las hijas ya están tejiendo. Es decir que ese conocimiento ancestral de tejidos artesanales no se está perdiendo, sino, al contrario, ellas lo están conservando a través de sus familias. Son cerca de cincuenta mujeres que están vinculadas con nuestros procesos.

Nosotros, adicionalmente, siempre hemos querido apoyar a todas las mujeres y que se sientan cómodas usando nuestros productos, por eso tenemos todas las tallas, todas las hormas y estilos para que cualquier mujer que llegue encuentre una variedad.

F.: ¿Cómo aplican la sostenibilidad en sus procesos?

L. P.: Desde un principio, nuestra marca ha sido sostenible porque siempre hemos tenido claro que es necesario aprovechar al máximo todos los recursos. Nosotros intentamos que los residuos lleguen a un 0 %, no desperdiciamos ningún tipo de insumo y lo que queda de las maquinarias lo estamos utilizando para realizar otro productos como llaveros y detalles que se les regala a los clientes.

Nuestros productos están hechos para que duren la mayor cantidad de tiempo, nosotros no creamos prendas desechables que se dañen en la primera lavada, nosotros estamos creando prendas para que duren toda la vida.

F.: ¿La marca también está comprometida con otras iniciativas?

L. P.: Sí, nosotros cada mes dedicamos un porcentaje de las ganancias de nuestras ventas a jornadas de esterilización para perros y gatos junto a la Fundación Unidos para Ayudar. Lamentablemente, Boyacá tiene muchos animalitos abandonados y nosotros como marca queremos poner también un granito de arena para evitar que haya maltrato animal. Nosotros somos amantes de los animales y, por eso, ayudamos en esas jornadas de esterilización.

F.: ¿Qué viene para el futuro de la marca?

L. P.: Estamos pensando en diversificar los productos, entonces estamos pensando en empezar a crear pantalones, shorts, balaclavas y vestidos, pero todo completamente tejido.

F: ¿Qué hace diferente a Maglione?

L. P.: Lo que nos hace diferentes es que nosotros somos humanos, nos encanta ser reales y no pretendemos mostrar una imagen falsa de perfección. Trabajamos con tejedoras, con mujeres reales para mujeres y personas reales.