¿Qué es el dopamine dressing?

Cada temporada las colecciones que presentan las prestigiosas casas de moda en eventos como las semanas de moda o pasarelas internacionales marcan trends que seguramente tendrán un protagonismo importante en la sociedad. Estar a la moda siempre ha sido un indicador de buen gusto y estar actualizado. Sin embargo, no debe ser una regla o algo imprescindible en la vida.

Se ha comprobado que vestirse va más allá de verse bien, puede llegar a ser una terapia, ya que usar algo que nos gusta y nos hace sentir a gusto nos pone en un estado de felicidad y tranquilidad. Es por eso que no seguir tendencias y ser fieles a nuestros gustos también significa estar all in.

Es aquí donde la tendencia dopamine dressing tiene una influencia importante. Para aquellos a los que los colores son indispensables en los outfits, sin importar las tendencias, puede ser utilizado en esta tedencia pero, ¿de qué se trata?

¿Qué es dopamine dressing?

Antes de explicar concretamente, se debe entender qué es la dopamina. De acuerdo con un artículo médico del Hospital Fernando, esta es un neurotransmisor que permite la comunicación entre las neuronas. Es una sustancia que produce sentimientos como el placer y tranquilidad.

Teniendo en cuenta lo anterior, el dopamine dressing, en español vestirse con dopamina, es la tendencia que busca la liberación de esta sustancia al utilizar outfits que nos hagan llegar a sentir placer, felicidad y tranquilidad. La idea es sentirse bien al verse en un espejo.

Es aquí cuando los colores juegan un papel importante. Según numerosos estudios, los tonos tienen diversos efectos en nuestro cerebro, es por ello que la psicología del color tiene que ver en este asunto. La teoría de que cada color produce sensaciones en las personas se conecta con la producción de dopamina al utilizarlos en nuestros looks.

Por ejemplo, los colores fríos como el gris, el azul, el violeta o el turquesa generalmente producen serenidad o calma, mientras que los colores cálidos como el rojo, naranja, amarillo o verde tienden a producir sensaciones más activas como felicidad o pasión.

En la moda pasa algo similar, sin embargo, es necesario destacar que estos no producen los mismo efectos en todas las personas. Pero la idea de usar tonos como verde, naranja, rosado, rojo o azul, pueden jugar un papel fundamental al momento de estimular al cerebro para que libere dicha sustancia.

No obstante, el dopamine dressing va más allá de los colores y es que, por ejemplo, hay quienes sienten felicidad y seguridad utilizando tonos oscuros o sombríos. Es por ello que esta tendencia va de la mano con las prendas y los looks que hacen a cada persona sentirse bien.

Con lo anterior, podemos definir que los trend, las colecciones, los diseñadores y las marcas no deben marcar el estilo completamente. Estos son guías y opciones, pero la personalidad de cada persona, aquello que lo diferencia y hace sentir bien es el responsable de encontrar la seguridad necesaria para estar a la moda.