Moda
Activistas franceses protestan contra el Black Friday y la moda rápida
El flash mob se realizó en el centro comercial Les Halles en el corazón de París.
Este viernes 25 de noviembre se llevó a cabo el Black Friday o viernes negro, una celebración que se hace justamente un día después de la fiesta de Acción de Gracias en Estados Unidos, país donde surgió la idea de hacer grandes descuentos.
Esta iniciativa viene desde hace unos años y se replica en Argentina, España, Brasil, Inglaterra, París, Irlanda, Colombia, México, entre otros territorios a nivel mundial. Aunque para algunos es la temporada del año donde pueden aprovechar para comprar a menor precio, para otros tiene un significado mucho más profundo y social.
Así lo hicieron saber los 30 bailarines militantes del colectivo francés Le Noise Qui Court, quienes de forma secreta frente al gran centro comercial de la zona de Chatelet, en el corazón de la capital francesa, donde hay más de 120 tiendas y 150 000 visitantes diarios —transeúntes y clientes—, esparcieron una tonelada de ropa usada en el suelo en señal de protesta contra del Black Friday.
En la actuación, que tuvo lugar a las 12:30 horas del viernes, se ve como “aterrizan”, sin autorización, como un relámpago y despliegan alrededor de 1000 kilogramos de ropa. En el clip que se propagó por Twitter se puede percibir cómo los bailarines lanzan las prendas en diferentes direcciones, de hecho, mientras unos bailaban otros se desvestían y se cambiaban ahí mismo.
Los espectadores no dejaban de observar la actuación de los jóvenes franceses. Es importante resaltar que el objetivo del colectivo era alzar la voz sobre el concepto de moda rápida, que es un fenómeno de producción y consumo masivo que se incrementa a la misma velocidad a la que van cambiando las tendencias. En las imágenes se puede ver como el grupo escribió con prendas estampadas “Stop fast fashion”.
Lo anterior tiene que ver con las consecuencias de este fenómeno a nivel global que enmarca las fábricas textiles con manos de obra explotada, huella de carbono, sobreconsumo, explotación de trabajadores en los países más pobres a nivel global, impacto ambiental devastador, entre otros mecanismos que realiza la industria de la moda para atender a este consumismo excesivo que cada año se incrementa de forma exponencial por motivo del Black Friday.
Algunos medios franceses lo denominaron como “el fashmob en forma de protesta que tuvo lugar en París”. Además, cientos de espectadores se sintieron identificados con la actuación. Sin embargo, el fenómeno del fast fashion continúa y el consumo de recursos forestales, hídricos y terrestres se agotan. La única forma de luchar contra esta problemática es invertir en prendas de alta calidad y con alta durabilidad, para no tener que renovar guardarropa cada que cambia la estación del año. Se trata de consumo responsable y consciente que en Fucsia te invitamos a practicar.
Le collectif d’activistes « Le bruit qui court » a organisé un happening artistique à Paris, autour de la station Châtelet, pour dénoncer l’impact du Black Friday et de la fast-fashion 🧺 pic.twitter.com/QUK3lYD8gX
— Views (@viewsfrance) November 24, 2022
Chaque année 2,8 milliards de vêtements sont vendus en 🇫🇷. La plupart finiront leur vie en polluant les plages du Ghana ou du Sénégal. Pour arrêter l'absurdité #FastFashion #BlackFriday de @ZARA @hm @SHEIN_Official, signez la pétition #StopFastFashion : https://t.co/kyoqT97YS6 pic.twitter.com/ze8tXVhA1J
— Théo Garnier 🇺🇦 (@Theo_Garnier) November 24, 2022