“Manglares” una colección que celebra la vida y un compromiso con el planeta

En la escena de la joyería contemporánea, Colombia se destaca no solo por su riqueza en esmeraldas y piedras preciosas, sino también por su capacidad para traducir la biodiversidad única del país en piezas de arte exquisitas. En esta tierra de contrastes, donde la selva amazónica se encuentra con las cumbres de los Andes, la naturaleza se convierte en una fuente de inspiración inagotable para los diseñadores de joyas.

Colombia, hogar de una impresionante variedad de fauna, ha visto cómo los animales emblemáticos del país se convierten en protagonistas de creaciones que celebran su belleza y simbolismo. Entre los más destacados están el jaguar, el tucán, el colibrí y la tortuga, cada uno aportando un relato visual que trasciende lo meramente estético.

El jaguar, símbolo de fuerza y poder, se manifiesta en joyas que capturan su majestuosidad a través de intrincados diseños y detalles meticulosos. Estos collares, anillos y pulseras no solo reflejan la elegancia de este felino, sino que también evocan su presencia imponente en la selva. Los diseñadores juegan con formas y texturas para emular la piel moteada del jaguar, creando piezas que son tanto una oda a la naturaleza como una afirmación de estilo.

El tucán, con su distintivo pico colorido y su vivaz plumaje, es otro ícono natural que ha encontrado su lugar en la joyería colombiana. Los diseñadores transforman su estética vibrante en creaciones que combinan gemas de colores intensos con metales preciosos. Estas piezas a menudo presentan formas exuberantes y un uso audaz del color, capturando la esencia alegre y enérgica del tucán.

En contraste, el colibrí, con su delicadeza y agilidad, inspira joyas que reflejan la ligereza y el dinamismo de este pequeño pájaro. Los diseños suelen ser sutiles y elegantes, con detalles que imitan el movimiento y el brillo de las plumas del colibrí. La incorporación de piedras finas y técnicas de montaje sofisticadas permite que estas piezas capturen la esencia etérea de su modelo natural.

La tortuga, símbolo de longevidad y sabiduría, también ha influido en el diseño de joyas. Los diseñadores crean piezas que imitan la forma y el patrón del caparazón de la tortuga, utilizando materiales que evocan la solidez y la serenidad. Estas creaciones no solo celebran la belleza natural del animal, sino que también transmiten un mensaje de resistencia y estabilidad.

La joyería inspirada en la fauna colombiana no solo destaca por su estética, sino también por el compromiso con la sostenibilidad y el respeto hacia el medio ambiente. Muchos diseñadores trabajan con técnicas que minimizan el impacto ecológico y utilizan materiales de origen responsable. De este modo, cada pieza no solo es un reflejo del esplendor animal, sino también un testimonio del esfuerzo por preservar la naturaleza que la inspira.

Colección Manglares

Claudia Bahamón y la marca de accesorios Entrelazos han vuelto a unir fuerzas para crear una colección inspirada en uno de los parajes más asombrosos de Colombia: Cispatá, un rincón en el golfo de Morrosquillo donde el mar Caribe se encuentra con la exuberancia de los manglares y una riqueza inigualable de vida silvestre. Este entorno único es la musa detrás de “Manglares”, la más reciente edición de la serie Conexión Océanos.

Cada joya de la colección no es solo un accesorio, sino un símbolo con propósito. Diseñada para destacar la belleza de las especies que habitan estos ecosistemas, la colección presenta figuras como garzas, cangrejos, patos y pianguas, permitiendo a quienes las usan llevar consigo un pedazo de la naturaleza colombiana. Estas piezas buscan no solo embellecer, sino también educar y promover el cuidado de los ecosistemas que representan.

Claudia Bahamón describe la experiencia de creación como profundamente transformadora. Junto al equipo, navegó por los canales del manglar de Cispatá, guiada por los verdaderos guardianes de este ecosistema. Durante su travesía, tuvieron la oportunidad de conocer de cerca las especies que dan vida a este lugar y participaron en una jornada de siembra de mangle, devolviendo a la tierra parte de lo que ella les ha brindado. Esta experiencia, dice Bahamón, “nos alegró el alma y reafirmó el sentido profundo de nuestra alianza, basada en la reciprocidad y el agradecimiento.”

En esta ocasión, el compromiso de Entrelazos con la conservación ha dado un paso más al asociarse con la Fundación Omacha, una organización dedicada a la preservación del medio ambiente. Como parte de la iniciativa, el 10% de las ventas del set de manillas “Cangrejo Azul” será destinado al proyecto “Vida Manglar”, una causa que busca garantizar la protección y el uso sostenible de los manglares y sus especies.

“Manglares” es más que una colección de joyas; es un homenaje a la riqueza natural de Colombia y una llamada a la acción para proteger los tesoros que alberga. Con cada pieza, invitan a conectar con la naturaleza y a ser parte activa en su conservación.