Magda Butrym habla de su visión y trabajo para H&M

Por primera vez en sus dos décadas de colaboraciones, H&M une fuerzas con una diseñadora polaca, destacando la visión única de Magda Butrym. Su estilo, profundamente arraigado en la tradición eslava, se expresa en una colección que rinde homenaje a la feminidad en todas sus facetas. La rosa, emblema de delicadeza y fortaleza, se convierte en el hilo conductor de las prendas y accesorios, simbolizando una mujer que es a la vez etérea y poderosa, romántica e inquebrantable.

La colección también marca el 10.º aniversario de la marca Magda Butrym, presentando la oportunidad de revisar las siluetas más queridas de la marca, esto fue lo que dijo sobre su trabajo y proceso de creación.

Magda, ¿cómo resumirías el ambiente y la estética de esta colección?

Para mí, la colección es una celebración de la marca, pero también de Polonia y de la feminidad. Estamos invitando a las mujeres a este mundo romántico y eslavo, un lugar donde la moda y la feminidad pueden florecer.

Ann-Sofie, ¿por qué H&M quiso trabajar con Magda?

Magda es alguien cuyo trabajo hemos seguido durante mucho tiempo. Siempre que colaboramos con alguien, buscamos individuos con un ADN realmente fuerte, alguien cuya identidad se reconozca de inmediato en sus piezas. Y sentimos que ese era el caso con Magda. Su trabajo es siempre muy sólido, poderoso, femenino y, al mismo tiempo, increíblemente poético.

Esta colección es, sin duda, totalmente Magda, y eso era precisamente lo que buscábamos. Creo que ella representa algo que no habíamos explorado antes en nuestras colaboraciones: ese espíritu eslavo, orgulloso y romántico. Es la primera diseñadora polaca con la que hemos trabajado, y estamos muy emocionados de celebrarla.

Además, siempre es maravilloso colaborar con una diseñadora mujer, especialmente una que tiene una visión tan fuerte de la feminidad. Queremos que nuestras colaboraciones sirvan para destacar tanto a nuevos talentos y estrellas emergentes como a los íconos establecidos de la moda. Y creo que Magda es, sin duda, un nuevo ícono.

¿Cómo refleja esta colaboración con H&M la visión de Magda?

En las piezas de Magda hay siempre un toque especial. La elección de los tejidos, los detalles y las características de cada prenda muestran una gran atención al detalle. Ella tiene un talento increíble para reinterpretar elementos clásicamente femeninos de una manera nueva o inesperada, como lo hace con su tratamiento de la rosa.

En su estudio trabaja con patronistas de gran habilidad, un verdadero talento polaco, y eso se percibe en la colección: los vestidos espectaculares que parecen flores y pétalos en plena floración. Nos encanta cómo conecta con sus raíces y cómo esta colección celebra precisamente eso. Magda trabaja en el país donde creció, nunca se ha mudado y lleva operando desde allí durante 10 años. Hay una gran fortaleza en eso.

Me encantó visitarla en Varsovia. Es muy inspirador ver a alguien que defiende su historia y su cultura. En H&M queremos que el proceso de colaboración sirva para destacar talentos de todo el mundo, más allá de las capitales de la moda más conocidas. Nos encanta trabajar con diseñadores para celebrar su identidad y sus perspectivas únicas.

Magda, mencionas la idea de florecer. Háblanos sobre el uso de la flor como motivo en tu trabajo. La rosa es un elemento constante en tus diseños y está muy presente en esta colección. ¿Qué tiene la flor que te resulta tan cautivador?

La rosa es muy personal y especial para mí, está conectada con la historia de la marca. La veo como una mezcla de fuerza y delicadeza, con capas que la protegen, igual que las mujeres: bellas, pero fuertes, capaces de enfrentarlo todo. No se trata solo de su apariencia, sino de la idea de florecer desde dentro, de absorber su energía y fortaleza.

Las rosas tienen un simbolismo profundo: el rojo para el amor, el amarillo para la amistad. Son una inspiración romántica y soñadora que invita a imaginar. Mi marca se guía por ciertas palabras clave: ensueño, eslavismo, romanticismo, y siento que la rosa encarna todo eso. Ha sido parte de nuestra identidad desde el principio, primero como estampado y luego en la arquitectura de los vestidos, que parecen pétalos en movimiento. Todo eso está presente en esta colección con H&M.

La idea de la rosa como delicada y fuerte resume tu visión de la feminidad. En tu trabajo y en esta colección, hay una combinación entre lo poético y lo estructurado. ¿Cómo logras ese equilibrio?

Magda Butrym siempre ha tratado sobre contrastes: vestidos sensuales con estilismos oversize, como el impresionante abrigo de cuero de esta colección. Pero para mí, cada pieza transmite fuerza. Un minivestido puede ser tan poderoso como una chaqueta estructurada.

Creo que una mujer fuerte se siente segura en cualquier prenda y en su propio cuerpo. Me encanta jugar con siluetas, combinar algo corto y audaz con una pieza amplia y envolvente. Es como una rosa: puedes ser abierta y expresiva o recogida y protegida según cómo te sientas.

Con esta colección, quise celebrar la diversidad de identidades y tipos de cuerpo. No se trata de una única silueta para definir la fuerza, sino de una mezcla dinámica entre largo y corto, oversize y ajustado, suavidad y estructura.

¿En qué se diferenció el proceso de trabajo en esta colección de tu proceso habitual?

Normalmente, cuando comienzo una colección, pienso en cómo innovar, cómo llevar las ideas más allá y reinterpretar las flores de nuevas maneras. Pero esta colección fue distinta: tuvimos que volver a las raíces de la marca, revisar los archivos, lo que la hizo muy especial. Reflexionamos sobre lo que más ha gustado a las mujeres en estos 10 años, fue un viaje.

Lo más importante para mí era que cada silueta y cada pieza estuvieran conectadas con el pasado, presente y futuro de la marca, y que fueran atemporales. La colección gira en torno a la idea de una rosa en plena floración. La veo como un regalo para las mujeres de todo el mundo, para compartir nuestro universo. Una persona de mi equipo mencionó esa frase al inicio de la colaboración y me pareció hermosa. Durante el proceso de creación, esa idea volvió a mí muchas veces al elegir los vestidos y los productos. Siempre estuve pensando en las mujeres: en lo que realmente quieren y desean.