Moda
La maestra Marta, una artesana mexicana defensora y protectora de sus tejidos ‘a toda costa’
“Haría lo que fuera por mi comunidad”, nos cuenta la tejedora Marta Sernas sobre su experiencia en el proyecto ‘Historias hechas a mano’ del diseñador Socarrás, quien lleva más de 16 años empatizando con mujeres que se encuentran en situaciones de vida difíciles
Vestida con traje de fiesta, la profe Marta nos explicó por videollamada su elaborado atuendo, “en San Antonio tenemos una gran población de floricultores en esta blusa están plasmadas todas esas bellas flores: claveles, pensamientos, rosas, botones y aves que representan la abundancia, tiene terminado de cuatro vueltas en tono rojo que la conocemos como espuma y tenemos una cerradura entre las mangas para juntarlos. Todos esos detalles juntos forman la comunidad de Castillo Velasco. También estoy usando mi medalla que representa la Bonanza y para mí es muy importante la protección de la virgen de Guadalupe y el ‘Coralito’ que es algo con lo que coopero en economía sustentable. Eso es, a grandes rasgos, mi traje”.
Su vida en el mundo de la tejeduría inició a los 12 años cuando sus padres le enseñaron a tejer. “En mi pueblo es costumbre que las hijas aprendiéramos las técnicas de la artesanía”, dijo la maestra. Siempre sintió un sentido de pertenencia muy fuerte hacía su herencia familiar, sin embargo, también quería ser docente y, por eso, se formó para serlo. Duró 30 años formando a niños y niñas de su comunidad de San Antonino Castillo Velasco, Oaxaca, México.
La maestra al igual que muchas otras tejedoras de América Latina tuvo que criar sola a sus hijos a muy temprana edad. De ahí nació una necesidad económica que la empujó nuevamente hacía los tejidos y también porque tenía una sensación profunda de rescatar los saberes de su cultura. Para aquel entonces era amiga de un sacerdote y juntos lograron identificar que sus compañeras artesanas estaban pasando por situaciones de pobreza extrema, al punto de no tener cómo comer o vestir, que eran apenas sus necesidades básicas.
Cuando Marta sintió lo que estaba pasando decidió crear un colectivo llamado Taller Aguja de Plata, su intención era juntar a las mujeres para enseñarlas a emplear técnicas artesanales. Algunas se empoderaban y trascendían, mientras otras renunciaban debido a sus parejas, lo cierto es que constantemente el colectivo se alimenta de gente nueva, “según sus propias necesidades. La mayoría de mujeres son personas que están solas, que son viudas, que son madres solteras, que tienen problemas con su pareja y, además, no reciben apoyo económico para su sustento familiar. Son las características que no se ven a simple vista pero que tienen una connotación más profunda”, indicó la maestra.
Marta cree en las coincidencias del cosmos y considera que Juan Pablo Socarras llegó a su vida como uno de los apoyos más significativos. De hecho, la artesana al principio se mostró reacia por trabajar con el diseñador colombiano porque pensaba que quería ‘copiar’ su trabajo, sin embargo, se dejó persuadir y cuando finalmente lo conoció sintió una corazonada, “pensé mi corazón no se va a equivocar y accedí a trabajar en ‘Historias hechas a mano’”, dijo la maestra al tiempo que se tocaba el pecho.
Para el desfile inaugural de Colombiamoda 2022 realizado en julio, la tejedora mexicana y su taller, donde eligió a cinco artesanas, elaboraron tres prendas que les llevó tres semanas en tiempo de elaboración. Las asesorías de Juan Pablo fueron cruciales para conseguir el trabajo final. “Espero que en el futuro mi taller mejore. Angélica, por ejemplo, del equipo del diseñador, tomó nota de las cosas que nos interesan como la cuestión de los tintes para nuestras telas para poder hacer nuevas formas de presentación, además vemos que el patronaje es muy importante para nosotros para las tallas de los modelos que vamos a sacar. Siento que si seguimos así, esto va a ir para adelante. Mientras ellos nos apoyen. Esto es como un bebé, ya nacimos, pero necesitamos qué hora nos acompañen a gatear para poder levantarnos y hacer cosas maravillosas”, explicó la mexicana.
Para el reconocido diseñador, lograr expandir su propuesta fuera de Colombia era uno de sus más grandes sueños, “todo llega a su tiempo, después de 16 años de trabajar con comunidades artesanales, indígenas y en contextos difíciles en Colombia. Llegué a México, uno de mis lugares favoritos en el mundo, trabajar ahora con comunidades en otros países para mí es lo mejor de mi vida, contra viento y huracán llegué junto a todo mi equipo de trabajo a Oaxaca es un lugar maravilloso y la maestra Marta y toda su comunidad de bordadoras. Espero que este proyecto crezca. Gracias a tantas personas que creen en este sueño, a Coca-Cola Company, a mi madrina Ángela Zuluaga, a Victoria 147, a la Corporación de la Mujer Colombia y más personas. El 2022 llegó lleno de grandes sorpresas que pronto contaré... Seguiré haciendo más grande ‘Historias hechas a mano’ para hacer visible a los invisibles”, reveló Juan Pablo Socarrás.
*En alianza con Coca-Cola Latinoamérica.