Moda
La historia detrás del look más icónico de ‘Emily in Paris’
La colaboración entre Harris Reed y Emily in Paris dio vida a un conjunto inolvidable, inspirado en un icónico evento de la moda.
La cuarta temporada de Emily in Paris no solo trae consigo nuevos giros en la trama y aventuras parisinas, sino también momentos de moda que dejan una marca indeleble en la pantalla. Uno de estos momentos ocurre cuando la protagonista, Emily Cooper, interpretada por Lily Collins, hace una entrada triunfal en un baile de máscaras. Su elección de vestuario: un jumpsuit de rayas blancas y negras, acompañado de una capa y un sombrero de ala ancha, que se roba todas las miradas.
Detrás de este espectacular look se encuentra Harris Reed, el visionario director creativo de Nina Ricci, conocido por su enfoque audaz y arquitectónico en la moda. Reed fue la elección natural para diseñar un atuendo que debía ser tan sofisticado como memorable. La inspiración para este conjunto no vino de cualquier lugar, sino del legendario Baile en Blanco y Negro de Truman Capote en 1966, un evento que sigue siendo un referente en la historia de la moda.
La diseñadora de vestuario de la serie, Marylin Fitoussi, y Lily Collins buscaron en Reed la creatividad necesaria para crear un look que destacara por su dramatismo y sofisticación. “Queríamos un impacto visual que se sintiera icónico”, comenta Reed, refiriéndose a la petición que recibió de ambos.
Su diseño no solo cumplió con esa expectativa, sino que también rindió homenaje a la moda del pasado mientras miraba hacia el futuro, combinando la elegancia clásica con un toque moderno y atrevido.
Un vestido a rayas blancas y negras, que llevó al baile la hija de Babe Paley, Amanda Carter Burden, fue una referencia importante, ya que se cree que ese mismo look se llevó en el escenario durante la producción de Broadway de My Fair Lady. De hecho, la Eliza Doolittle de Audrey Hepburn también aparecía en el moodboard de Reed: “Era evidente que Hepburn iba a ser una inspiración clave para los looks de Emily en el espectáculo, así que sabía que teníamos que aportar dramatismo con un sombrero”, continúa.
El resultado fue un look que no solo complementó a la perfección la escena del baile de máscaras, sino que también capturó la esencia de la moda que Emily in Paris ha popularizado: un estilo audaz, chic y que siempre sorprende. Este conjunto, con sus formas arquitectónicas y su paleta monocromática, no solo resaltó la personalidad de Emily, sino que también se convirtió en un referente de la moda dentro y fuera de la pantalla.
Al final, Reed optó por una versión moderna de ambos looks, en forma de jumpsuit gráfico, al tiempo que ofrecía una actualización del polisón mediante una voluminosa falda/capa negra.
Este episodio y su icónico vestuario han demostrado, una vez más, que la moda en Emily in Paris es tan protagonista como los personajes mismos, y que cada elección estilística tiene una historia profunda y bien pensada detrás.