Fendi tuvo al minimalismo como protagonista en la Semana de la moda de Milán

Las últimas semanas han sido las más glamurosas de todo el año. La temporada ha estado cargada de las nuevas colecciones de las más prestigiosas casas de moda del mundo. Las semanas de septiembre han sido testigo, en Nueva York, Madrid y ahora en Milán, de las últimas creaciones de la industria.

El turno es de la hermosa ciudad italiana en la que la firma Fendi mostró lo que trae en su más recientes colecciones. Cabe destacar que en Nueva York se robaron la atención con el homenaje a la famosa bolsa baguette. El icónico accesorio cumplió 25 años y la Gran Manzana fue el lugar ideal para celebrarlo.

En esta celebración, Sarah Jessica Parker plasmó en la historia de la moda al bolso cuando lo utilizaba su icónico personaje de Carrie Bradshaw, quien eran fan de este accesorio y lo lucía en las calles de Nueva York. La actriz estuvo en a primera fila con otras celebridades referentes de la marca como Kim Kardashian o Danna Paola.

Fendi impone el minimalismo en la Semana de la moda de Milán

Ahora, en Milán, lanzaron su nueva colección. En esta destacaron colores verdes, lilas, plateados, rosado salmón, el beige y grises, pero sobre todo, el gran protagonista de la Fendi SS23 es el minimalismo. Alejándose un poco de la tendencias 2YK que venían prestando este año, llegan con neutralidad monocromática, sin dejar del todo la inspiración en los 2000, pero con un aire futurista.

El desfile fue ambientado con tonos sobrios en los que resaltaban los colores elegidos para la colección. El genio detrás de estos fue Kim Jones, quien se inspiró en los diseños que Karl Lagerfeld creó para la firma italiana a principio del siglo XXI.

De acuerdo con el comunicado, el diseñador expuso: “lo que me resulta especialmente interesante de Fendi es explorar la noción de utilidad funcional de la mano de la feminidad, porque las mujeres Fendi son fuertes y gestionan vidas complejas llenas de actividad”.

En cada uno de los looks el contraste fue protagonista. Sin variar mucho en los tonos elegidos, las combinaciones que más resaltaron fueron los verdes con beige o grises metálicos, los colores con el rosado salmón y los clásicos accesorios de la marca. Por ejemplo, el bolso baguette. Además, las texturas cómo la transparencias, los felpados y los metalizados fueron parte del show de Fendi.