Emprendimiento colombiano se transformó en empresa de moda que venden en el exterior

Como muchos otros universitarios, Julieth Valdés y Camilo Piragua se encontraban en esa etapa de la vida en la que los gastos diarios podían ser un desafío. Ambos estudiaban Administración de Empresas en el Politécnico, y aunque sus caminos se cruzaron como pareja, también los unió una ambición común: convertirse en empresarios. Pero a diferencia de la mayoría, Julieth y Camilo no esperaron a graduarse para comenzar su aventura empresarial.

Con un conocimiento sólido del sector textil y la valiosa experiencia de la familia de Camilo en la industria de la confección, tomaron una decisión audaz: empezar a fabricar y vender sus propios jeans. Esta no fue una elección sencilla, sino el resultado de su pasión por la moda y el deseo de forjar su propio camino en el mundo de los negocios.

Lo que hace que su historia sea aún más fascinante es el hecho de que no buscaron el camino más fácil. En lugar de unirse a la tendencia de abrir una tienda en un centro comercial de moda o vender a través de las redes sociales, Julieth y Camilo optaron por iniciar su vida como empresarios en San Victorino, uno de los puntos comerciales más grandes y emblemáticos de Colombia.

San Victorino es un verdadero crisol de marcas de ropa nacionales, un lugar donde la competencia es feroz y la apuesta no se basa únicamente en los precios, sino en el volumen de ventas. Aquí, la determinación y la habilidad para destacar en medio de miles de opciones son cruciales.

Lo que diferencia a Julieth y Camilo es su enfoque en la calidad y el diseño, así como su capacidad para ofrecer productos que atraigan a un público cada vez más exigente. Además, su conexión con la industria de la confección a través de la familia de Camilo les brindó valiosos consejos y recursos para competir en este competitivo mercado.

Antes de establecer su propia empresa, ella viajó a Australia para estudiar inglés, donde su pasión por la moda se encendió aún más. Regresó a Colombia con su esposo para iniciar juntos su proyecto como mayoristas, inicialmente vendiendo exclusivamente jeans para hombres. No obstante, siempre tuvieron en mente su objetivo de llevar la moda a todos los sectores de la sociedad.

De los jeans pasaron a la producción de chaquetas, lo que les abrió mercado entre clientes de climas fríos como Tunja, Pasto e Ipiales. En ese momento se dieron cuenta de que una forma de valorizar su marca era creando alianzas con algunos comercios y darles exclusividad, es decir, en Tunja solo había un distribuidor de su marca, uno en Sogamoso, otros en Medellín, etc., y la fórmula les dio resultado a los comercios y a la empresa de Julieth y Camilo, que no tenía una marca concreta, pues solo hasta 2017 fue bautizada Dreamer.

Un sueño materializado

La marca “Dreamer” encontró una acogida sobresaliente en el mercado colombiano gracias a su enfoque en los diseños europeos. Julieth realizó una inversión significativa para abrir su primera tienda de ropa, y en poco tiempo, impulsó el proyecto al punto de que, en la actualidad, su marca cuenta con 20 tiendas en Colombia.

Con un enfoque en la comodidad y las tendencias actuales dirigidas a un público joven, la empresa abrió su tienda insignia en una de las calles comerciales más importantes del norte de Bogotá la próxima semana.

Valdés, CEO y Directora Creativa de la marca, comentó: “La apertura de nuestra tienda número 20 en la Calle 122 de Bogotá es un paso muy importante en ese sueño constante que nos define desde el nombre y concepto de la marca. La democratización de la moda es una realidad que se conecta cada vez más con las tendencias globales, más allá de una etiqueta o nombre, especialmente en el segmento joven al que nos dirigimos”.

La inauguración coincide con el lanzamiento de la colección “Momentos”, que promueve la comodidad y la moda en prendas que ya son icónicas de la marca, como jeans, camisetas, chaquetas y buzos, ahora en colores como azul, lila y verde. Además, la colección incluye opciones como crop tops, abrigos, cazadoras, vestidos, camisas, ofreciendo así una gama versátil que puede adaptarse a diversas ocasiones.

Los jeans han sido y seguirán siendo la prenda principal. En la colección, las intervenciones del demin serán también un rasgo destacado, que junto a los complementos y accesorios de tendencia actual que incluyen prendas con estampados minimal, teñido anudado (‘tie dye’) y botas cowboy, la comodidad adquiere una nueva connotación con la posibilidad de realizar diferentes combinaciones sin dejar de lado el estilo.

“En la nueva tienda, nuestros clientes actuales y futuros vivirán una experiencia. Además de encontrar una oferta muy alineada con las tendencias actuales y novedades semanales, contarán con el apoyo de un ‘personal shopper’ para orientarlos y acompañarlos en sus elecciones diarias” enfatizó.