Moda
Elvis Presley, la historia detrás del estilo de un «troublemaker»
El rey del «rock n’ roll» fue definitivamente más que una cara bonita.
“La imagen es una cosa y el ser humano otra... Es muy difícil vivir como una imagen”. Una de las tantas frases del conocido como El rey del rock n’ roll, Elvis Presley, se convirtió en una leyenda de la música que se inmortalizó en la historia de una forma en la que ni el mismo pudo haberse imaginado.
Canciones como “Burning in love”, “Can’t help falling in love”, “If i can dream”, entre otros éxitos del cantante, se pueden considerar atemporales, y aunque no suenan en cada esquina, se podría decir que son un emblema del rock, de la música y de la cultura en sí misma.
Este 2022, El rey volvió a la vida con la película de su vida llamada Elvis, dirigida por Baz Luhrmann y protagonizada por Austin Butler y Tom Hanks. Esta cinta narra su historia desde una perspectiva que seguramente muchos desconocían y es la verdad detrás de lo que logró y pudo haber logrado el ídolo de los años 50.
Además de su talento en la tarima y su potente voz, Elvis era un símbolo que unía aspectos que marcaban la diferencia en aquella época: el color de piel. Por aquel entonces, ser blanco o negro definía la vida de las personas. El oriundo de Tupelo, aunque era blanco y de ojos claros, creció bajo la cultura negra y esta fue la responsable de despertar su pasión por la música y formar su estilo.
Presley mezclaba el country y el soul, algo para nada común en los años en los que la sociedad tenía dos caras completamente marcadas por la discriminación. Cuando empezó, muchos pensaron que era negro por su forma de cantar y al ver sus rasgos fiscos resultó ser todo un desafío a los paradigmas establecidos.
Además, sus shows causaban euforia y obsesión, esto lo convirtió en un fenómeno. Sus movimientos pélvicos, su mirada, su aspecto físico y sus looks enloquecían a los jóvenes e incitaban a la rebeldía. Esto último lo convirtió en un problema para los que estaban en su contra y lo quisieron silenciar por salirse de lo que se consideraba correcto.
El estilo de un troublemaker
La música de Elvis y su legado marcaron la historia, pues se convirtió en el rey por su talento único al momento de subirse en una tarima. Su personaje era tan único en cada cosa que hacia, que sus looks no pasaban desapercibidos.
En la vida de Presley hubo dos grandes etapas tanto en lo musical como en su estilo. En los inicios de su carrera, en los años 50, el joven irreverente tenía un estilo marcado con su crianza en Memphis, Tennesse, y sus ganas de triunfar en la industria musical durante la época de la posguerra, que fue un momento crucial para la cultura.
De acuerdo con el historiador de moda William Cruz, el intérprete de “Trouble” más que un exponente de la moda de aquellos años, era una figura que llegó a romper esquemas por su combinación entre la cultura negra y blanca, por sus movimientos y la connotación de rebelde que tomó al negarse a ser controlado y salirse de los paradigmas de la época.
En la primera etapa de Elvis, sus vestuarios eran smoking de clores llamativos, como su icónico traje rosado, un color que definitivamente rompía con los cánones de los hombres de la época. Estos, además, eran anchos y holgados, muy característicos de la cultura afro.
Con respecto a su cabello, el uso de gomina y el mechón en la frente complementaban sus ojos maquillados. Cabe resaltar, como expone Cruz, que esto era un detalle que utilizaban las estrellas para resaltar la masculinidad en la mirada. No era una alusión a la feminidad.
El historiador explica que durante las primeras décadas de su carrera, su estilo era desarreglado, pues lucía prendas como camisas vengadoras, pantalones en denim, botas y zapatos mocasines. Estos últimos surgieron de la inspiración de los nativos americanos, tenían lengüeta larga y tacón de cuero.
Un punto para resaltar son los jeans. Estos tuvieron su auge en los años 50 y fueron uno de los fenómenos de la moda del siglo XX. Eran utilizados por trabajadores, pero poco a poco los jóvenes, una nueva generación inquieta y rebelde, se fue apropiado de ellos. Además, el cine les dio el argumento principal al utilizarlos en cintas como Rebelde sin causa, protagonizada por James Dean en 1955.
La segunda etapa de Elvis llega cuando termina de prestar servicio militar. El artista fue obligado a unirse al ejército durante dos años, del 58 al 60. Tuvo que abandonar el mejor momento de su carrera, cuando era un ídolo juvenil y ya incursionaba e el mundo del cine.
Al regresar, su fama no se había perdido y empieza su carrera formal en el cine mientras su estilo se transforma. El intérprete de “Heartbreak hotel” empieza a crear el showman en el que termina convirtiéndose hasta el final de sus días. Como explica William, el bronceado característico de los artistas de la época se convierte en algo indispensable para Elvis.
Por ejemplo, las camisas estampadas con flores que utilizó en 1961 en la película Blue Hawaii, se convierten en toda una revolución, ya que no era común ver este tipo de prendas en un hombre.
A finales de los 60, Presley se había alejado de los escenarios por casi diez años. Se había desconectado de su público y enfrentaba los cambios generacionales, sin embargo, revive con un famoso show por televisión que realizó en el año 1968.
En un principio era un especial de navidad, pero el troublemaker hizo una vez más de las suyas y lo convirtió en su regreso a la música reclamando su trono como Rey del rock n’ roll. Su presentación estuvo marcada por un outfit estilo biker de cuero negro.
Después de su gran regreso, Elvis vuelve a brillar en el mundo de la música y consolida al showman. Sus prestaciones están marcadas con el histriónico look con el que seguramente se le recuerda: los trajes con brillos y pedrería, pantalones bota campana, capas, enterizos, joyas, peinado tupé y pecho descubierto.
Hasta el final de sus días, Elvis conservó su estilo. A pesar de que en sus últimas presentaciones tuvo quebrantos de salud y el sobrepeso lo estaba apagando, sus momentos en el escenario no perdían brillo. Con sus atuendos y su icónica voz, dejaba todo por su público.
Elvis murió por un ataque cardíaco el 16 de agosto de 1977.