El glamour canino toma la pasarela en NYFW: un desfile benéfico para recordar

Fuera del tradicional concepto de alta costura, estos elegantes perros han renombrado la pasarela como el “paseo para perros”, llenando el ambiente con ternura y energía durante el desfile benéfico organizado por Elysian Impact.

El evento, conocido como Catwalk Furbaby, celebró su segunda edición el pasado jueves, en la que más de 20 modelos desfilaron acompañados de adorables perritos, todos ataviados con prendas de reconocidos diseñadores, como Tommy Hilfiger y Nicole Miller. Este singular desfile no solo fue un tributo a la moda, sino también una oportunidad para generar conciencia sobre la adopción y el bienestar animal.

Entre los participantes destacaba Kristin Thorne, reportera de EyeWitness News, quien debutó como modelo ese día. “Nunca había caminado por una pasarela en mi vida, y ahora lo hago con un perro, lo que implica un conjunto de desafíos diferentes”, comentó Thorne entre risas. Para la ocasión, lució una gabardina blanca con estampado de guepardo multicolor diseñada por Lev-I-Rosa, mientras que su compañero de desfile, Chester, un perro blanco y negro del refugio Animal Advocates of Barnwell County, robaba las miradas del público. Aunque solo tuvo unos minutos para conocer a Chester antes del desfile, como mamá de un perro, sabía que abrazarlo y olerlo la ayudaría a crear un vínculo.

“Me dejé llevar por su energía”, explicó Thorne. “Si él estaba nervioso, yo bajaba el ritmo. Me recordé que esto no se trata de mí, sino de él, y de generar conciencia sobre la asistencia social”.

El desfile no solo celebró el estilo, sino también la diversidad y las personalidades únicas de cada perro. New York City Second Chance Rescue, una de las organizaciones involucradas, seleccionó cuidadosamente a los perros para el evento. “Estábamos buscando perros a los que les gustara ser el centro de atención y que no se pusieran nerviosos en el escenario”, comentó Katie McEntee, directora de asociaciones de la organización. Algunos de los protagonistas fueron Eunice, una mezcla de pastor alemán, y Donna Summer, una mezcla de gran pirineo de tres años, quienes captaron todas las miradas.

Con una actitud relajada y confiada, el equipo de rescate estaba tan seguro del éxito del desfile que ni siquiera practicaron con los perros antes del espectáculo. Y ciertamente, no fue necesario. Los peludos desfilaron con gracia, demostrando que, aunque la moda y la belleza son importantes, el amor y la conexión con estos animales es lo que realmente hizo brillar la pasarela ese día.