Moda
Con los pies en la diversidad: emprendimiento colombiano crea zapatos para la comunidad LGBTIQ+
La marca es pionera en Colombia creando calzado para la diversidad del país.
Colombia estaría en el camino para ser un país diverso. En 2019 había 68 empresas registradas que se consideraban oficialmente diversas. Además, se estima que de 50 millones de habitantes en el país, el 7 % es sexualmente diverso, según datos de Felipe Cárdenas, presidente de la Cámara de Comerciantes LGBT de Colombia para La Republica. Para casi 14 millones de personas, surgió una marca que crea zapatos “sin prejuicios y para cualquier persona”.
Zandán es un emprendimiento colombiano creado por Daniel Uyazán de 29 años, en el 2018. Acorde a la visión de Daniel, “Zandán es una marca que cuenta historias sin tabúes a través del diseño de calzado y marroquinería. Nació luego de haber estudiado las necesidades de la comunidad LGBTI”.
Con esta meta en mente, Daniel decidió hacer calzado en tallas grandes, “tacones muy altos que estaban requiriendo las personas transgénero” y que en el mercado no se encontraban, dijo para Fucsia en medio de la Bogotá Fashion Week 2022.
“Me cansé de usar zapatos aburridos”: el emprendedor que creó una marca de calzado diverso
Aunque Daniel creó su empresa teniendo en cuenta los deseos de la comunidad LGBTI, también lo hizo pensando en sus necesidades y planteando un problema en el mundo de la moda nacional:
Daniel Uyazán.“La ropa para hombre está muy sesgada. Para mujeres hay una gran variedad, para nosotros, no. Nuestro catálogo cada vez es más diverso porque atendemos las necesidades de la comunidad, pero no tenemos ningún problema en atender los diferentes segmentos de la sociedad. Cualquier persona puede encontrar en nosotros un par de zapatos con los que se identifique”.
Dentro del movimiento drag queen, la marca empezó a tener un voz a voz en la misma comunidad para desarrollar este tipo de productos que no son usuales en el mercado y calzado convencional.
Los zapatos están entre las tallas 33 a 44 y son confeccionados según los deseos de cada consumidor. “Tenemos materiales novedosos como lentejuela reversible. La comunidad pide zapatos muy altos y para ello también le metemos grandes plataformas”.
Los retos de emprender en medio de la diversidad
Para empezar, como en cualquier emprendimiento, hay más de una dificultad. En primer lugar, Daniel se encontró con el desafío económico, pues hallar el capital no es una tarea fácil.
“Luego, tuve que encontrarme con una sociedad que todavía es muy conservadora y no entiende este tipo de géneros, de orientaciones. Entrar a negociar en la industria del calzado y de la marroquinería que es un sector todavía machista y conservador por varias generaciones y que llegue alguien nuevo y diverso, ese fue un reto para mí, que no vean a la comunidad LGBT como algo chistoso, sino desde un punto de vista más respetuoso”.
Daniel asegura que en la versión de la Bogotá Fashion Week del 2019, su empresa tuvo mucho auge porque “nuestra marca es una marca que rompe con todos los esquemas convencionales y gracias a eso ha venido creciendo”.
Esta empresa de calzado debe casi todo el trabajo a los artesanos que crean los zapatos. Son personas de la tercera edad que confeccionan todo a mano en un taller en el barrio El Restrepo de Bogotá.
Además, para reducir el impacto ambiental, ya que, según Daniel, el sector del calzado deja su huella negativa por los residuos que quedan tras la producción, la marca reutiliza retazos para crear nuevos productos. La empresa empezó con zapatos, pero Daniel espera a futuro crear más prendas para la comunidad.