Chanel presentará su colección crucero 2022-23 en Miami

Con un desfile capitaneado por Virginie Viard que se llevará a cabo el próximo 3 de noviembre, Chanel volverá a la Florida catorce años después de su primer desfile en Miami, cuando Karl Lagerfeld eligió el Hotel Raleigh para presentar la colección crucero 2008-09.

En esta oportunidad, la firma francesa volverá a mostrar en una pasarela la colección resort 2022-23 que fue presentada por primera vez en la playa y el pontón del Monte-Carlo Beach Hotel el pasado 5 de mayo, basada en la legendaria ballets de Montecarlo. Así reafirma su conexión con los Estados Unidos y “La ciudad mágica”, pues ya en diciembre de 2021, había inaugurado su nueva boutique de 7600 m2 en el corazón del Design District.

Vale la pena mencionar que la colección está inspirada en la estética sporty, concretamente a la Fórmula 1 y el Gran Prix, aspectos destacados de Montecarlo y toda la Costa Azul. De esta manera, la aclamada directora creativa de Chanel logra unir el glamour y la elegancia propias de la casa, representados en lentejuelas.

La clave del éxito

La casa francesa repite así la fórmula que puso en marcha el año pasado con la presentación de la colección Métiers d’Art, que primero se celebró en París y hace apenas unos meses se presentó en Florencia. Esta vez en Miami, los asistentes podrán ver las piezas que ya se mostraron en Montecarlo el pasado mayo.

Para esta ocasión, según el diario La Vanguardia de Barcelona, la casa de moda reunirá a las embajadoras de la maison como Penélope Cruz, Carlota Casiraghi y Caroline de Maigret, entre otras, con el fin de dar a conocer su más novedosa colección desde la ciudad de Miami.

Una vez más Chanel ha decidido romper fronteras para mostrar los exclusivos diseños, una elección que coincide con la llegada de la línea a las diferentes tiendas de la marca alrededor del mundo.

Un recuento de Mónaco

El Hotel Monte-Carlo Beach fue la sede de este importante desfile que no solo simbolizó la unión de la firma con Mónaco, sino que también fue un tributo a la cultura del casino y al lujo que tanto caracterizan a la ciudad de Mónaco, lleno de glamour en la pasarela.

Viard apostó por unos diseños realizados con el icónico tweed de la maison y otros tejidos como la seda, así como adornos con botones joya que transformaban por completo el uniforme de los pilotos. Además algunas de las modelos salieron a la pasarela con un casco, un guiño a la estética Motomami que ha puesto de moda Rosalía.