Ikigai, el motivo que te mueve cada día

El término ikigai determina cuál es el propósito de nuestra vida, lo que realmente nos motiva. Es una mezcla entre lo que nos apasiona y lo que se nos da, en pocas palabras, nuestra razón de ser.

Es un concepto originario de Japón que se compone de dos vocablos: iki, que se refiere a la vida, y kai, que habla de la realización de lo que uno espera y desea.

¿Cuál es mi ikigai?

En la cultura japonesa el ikigai es la razón de vivir y, de hecho, todos tenemos uno. Sin embargo, el ritmo de la sociedad actual que muchas veces nos hace vivir de manera automática, hace que no todos sean conscientes de su existencia y, por ende, no hayan descubierto el verdadero propósito de su vida.

Según los japoneses, toda persona tiene un ikigai. Esta filosofía está escondida en nuestro interior y requiere de una exploración profunda de nuestro ser para encontrarlo.

¿Dónde encuentro mi ikigai?

El ikigai se encuentra en el punto exacto en el que se mantienen en equilibrio estos aspectos de tu vida:

• ¿Qué es lo que te apasiona?
• ¿Qué es lo que se te da bien?
• ¿Qué crees que puedes aportar a la sociedad?
• ¿Por qué crees que deberías recibir una remuneración económica?

La idea es aplicar esta fórmula de vida trabajando sobre estos 4 pilares para que siempre estén en equilibrio.

¿Cómo aplicar el método ikigai?

Que no seas japonés no significa que no puedas buscar tu ikigai. Es un proceso de introspección individual para el cual te damos algunas pautas:

• Dibuja cuatro círculos vacíos y asígnales un color diferente a cada uno.
• En el primer círculo vas a escribir todo lo que amas hacer, lo que te gusta y que disfrutas.
• En el segundo círculo escribe todo lo que se te da bien hacer, en lo que eres bueno.
• Para el tercero, piensa en todas esas habilidades y conocimientos valiosos por los que los demás estarían dispuestos a pagarte.
• En el cuarto, describe todo lo que serías capaz por los demás o por el planeta, aunque no te pagasen por ello. Es algo que harás por voluntad propia a pesar de las dificultades.
• Une e intercepta los círculos entre sí para ir descubriendo poco a poco tu pasión, misión, vocación y profesión. Recuerda que en el centro, en la intersección de todos esos círculos, es donde se encuentra nuestro ikigai, aquello que nos motivará a levantarnos de la cama todos los días.
• Una vez que hayas descifrado estos cuatro aspectos de tu vida, pregúntate si coinciden con lo que estás haciendo en este preciso momento en tu vida. De esta forma sabrás que tienes que empezar a cambiar