Mística

Conoce la Siddhasana, la postura más común del yoga

fucsia.co, 21/7/2022

Esta es una de las posturas más tradicionales de esta milenaria práctica.

El yoga y la meditación se relacionan.
El yoga y la meditación se relacionan. - Foto: Gary Burchell

Mucho se ha hablado sobre los beneficios para la salud que tiene el yoga. Esta práctica milenaria ha trascendido de generación en generación y esconde un gran número de posturas que te pueden ayudar a mejorar muchos aspectos de tu vida. Una de ellas es la famosa Siddhasana, considerada como una de las más antiguas junto a la Padmasana.

La Siddhasana es una de las más fáciles de dominar, según los expertos; además, los libros clásicos sobre esta práctica dan buenas referencias sobre esta postura. Por otro lado, también es considerada como la más importante para la meditación y para dar flexibilidad al cuerpo, en especial para la zona de las rodillas.

¿Qué es Siddha?

De acuerdo con los conocedores, esta hace mención a un practicante de yoga que ha logrado el éxito en su trascender. A pesar de los beneficios de dicha postura, hay que tener mucho cuidado, pues quienes sufran de dolores en la rodilla, tengan una hernia de disco o dolor de ciática deben tener unas ciertas precauciones mientras perfeccionan dicha postura sin hacerse ningún tipo de daño.

Lo mas recomendable, según los conocedores del tema, es que esta postura se vaya adaptando de manera gradual y consciente. Otro de los detalles que ofrecen los expertos es que a medida que se vaya manejando la postura con la practica se va haciendo más sencilla, incluso perfecta.

¿Cómo hacerla bien?

Para hacer una correcta Siddhasana, el practicante debe sentarse con las piernas estiradas, doblar posteriormente la pierna derecha y colocar el talón abajo del perineo. Hay que tener en cuenta que el perineo debe sostenerse sobre la parte superior del talón derecho y se debe poner la planta de este mismo pie contra la parte interna del muslo izquierdo.

Después de ello, se debe doblar la pierna izquierda sobre los genitales de tal manera que estos queden ubicados entre los dos talones. Esta postura tiene como beneficios que calma el sistema nervioso y las actividades del cerebro. De acuerdo con los conocedores del tema, todo el cuerpo experimenta la serenidad, no es algo que se reduzca simplemente a un aspecto mental. Llega también al plano físico. Por eso, es especialmente indicada para las mujeres que acumulan una gran carga de estrés en su jornada diaria.