Finanzas
¿Necesitas un crédito? Lo que debes tener en cuenta
Si te hablan de cifras, finanzas, tasas de interés, historias crediticias, centrales de riesgo, ingresos y egresos, no te asustes: es más sencillo de lo que parece. Sin embargo, debes tener claras ciertas características y la jerga financiera para que sepas a qué atenerte y saques cuentas antes de sentarte con el asesor que le dará el “sí” definitivo a tu crédito.
Estás preparada. Tanto tu mente como tu billetera tomaron la decisión final de solicitar aquel crédito que necesitas inmediatamente. Quieres comprar un carro, tener casa propia, invertir en un negocio o necesitas dinero para estudiar o viajar. La lista sigue y las prioridades monetarias de cada persona son tan únicas como válidas.
Si de economía se trata, la cosa es menos complicada de lo que te imaginas, incluso si eres una inexperta en el ámbito financiero. Una cosa es manejar el movimiento monetario del hogar o de tu sueldo; otra muy diferente es asumir la responsabilidad de entablar un acuerdo con una entidad bancaria u otra organización que te preste algún tipo de beneficio económico a largo plazo. Al momento de pedir un crédito, los requisitos principales son, en su mayoría, los mismos que para cualquier corporación que te preste dinero.
Para que no pases por la vergüenza de pedir explicación cada 5 segundos porque no tienes ni idea en qué idioma extraño te están hablando, a continuación un glosario y requisitos que debes tener en cuenta para que no te metan conejo por liebre y sepas de una buena vez en lo que estás a punto de meterte.
Historia crediticia: Uno de las principales fuentes para que un banco se asegure del estado pasado y actual de tus finanzas. La vida crediticia define cómo y con quién has tenido préstamos de dinero en años pasados, qué tan juiciosa y constante eres al momento de cumplir con el pacto tratado, (si has cumplido o estás cumpliendo con el pago de deuda) y si tienes experiencia en este tipo de movimientos financieros. Cuando incumples con el pago hacia alguna entidad, la misma reporta dicha infracción a una Central de Riesgos (en Colombia, la principal es Datacrédito), quedas reportada en su base de datos y te infringen una sanción durante cierto periodo de tiempo. Los bancos tienen acceso a este tipo de información sobre tu pasado financiero y de ahí arranca el análisis de la aprobación o no.
Ingresos y tipo de contrato laboral: En la actualidad, no solo tu pasado es el que cuenta: tu futuro económico en un requisito clave para obtenerlo. Muchas entidades bancarias no se centran tanto en tu antigüedad en una empresa sino en el tipo de contrato que tienes y que define tu futuro laboral, y por lo tanto, económico. Para ellos es necesario que estés respaldada por un sueldo, por lo menos, a mediano plazo. A un banco le interesa más recuperar su dinero en efectivo que a través de hipotecas. El empleo y salario fijos serán su mejor carta en este tipo de situaciones. Cuando eres independiente, necesitas presentar una Declaración de renta y un Balance General para que conozcan tus movimientos financieros y soporte. Este último define el estado de pérdidas y ganancias de lo que tienes y has tenido durante toda tu vida. Es elaborado y certificado por un Contador, que realiza un resumen general de tus ingresos y egresos.
Revisa tu “suelo económico”: Antes de dar el paso definitivo, piénsalo bien, ¿tienes con qué acarrear tu deuda? En el afán y, en ocasiones el facilismo de poder conseguir el dinero con rapidez, no pensamos con claridad sobre las consecuencias a futuro. Debes establecer un monto que esté al alcance de tus manos y de tu salario, sin que éste último termine absorbido por el pago de cuotas e intereses. El monto debe estar al alcance de tus ingresos mensuales y de una ley clara: entre más rápido lo pagues, mejor. Recuerda que una vez te aprueban un crédito, estableces unos tiempos y fechas exactas de pago. Si llegas a incumplir con dicho pacto, recibes una sanción monetaria, incluso si cancelas la deuda antes de lo acordado. Cada préstamo y empresa tiene ciertos topes en sus tasas de interés dependiendo de la clase de crédito. Asesórate antes de dar el paso.
No olvides llevar…
(Varios de estos documentos son pedidos por algunas organizaciones dependiendo del tipo de crédito)
• Número y certificación de tu Cuenta de ahorros
• Seguro de vida
• Fotocopias de tus documentos de identidad
• Fotocopias de la Tarjetas y Escrituras de propiedad en caso de que necesites un certificado de las bienes raíces que posees.