¿Eres infiel financieramente?

El dinero es sinónimo de poder. Para algunas mujeres el hecho de que su pareja las mantenga o aporte más dinero es sinónimo de poca independencia o de sumisión. Hay otras en cambio, que usan esa situación a su favor y les dan gusto a sus hombres para conseguir las cosas materiales que quieren.

El manejo del dinero, como el sexo y la paternidad, es decisión de cada pareja y depende de los acuerdos a los que llegue. Cada escenario es respetable en la medida en la que las personas son autónomas y libres para aceptarlo, sin embargo hay un fenómeno que se da en este contexto y que refleja falta de confianza en el conyugue, el engaño acerca de la realidad financiera de cada uno.

Esta situación es más común de lo que se cree y ha sido llamada así porque pude traer consecuencias tan nefastas como la del engaño amoroso, puede ser tomado como un acto desleal al proyecto común.

Las estadísticas…

Según un estudio realizado, por el Centro de Estudios de Opinión Ciudadana de la Universidad de Talca en Chile, a 452 parejas mayores de 18 años casadas o en unión libre, “el 38,7% tiene ahorros o ha ahorrado sin contarle a su pareja, siendo las mujeres las que en mayor  medida declaran esta conducta (45,4%)”.

Al parecer, quienes ocultan información sobre sus ahorros lo hacen para prevenir que su pareja disponga de ellos o los incite a gastarlos. Según la investigación, “ellos, en un 50,0%, lo hacen para que “ellas no se tienten en gastarlos” y ellas, en mayor medida, (39,2%) lo hacen “para sentir independencia económica”.

El estudio también estableció que la mayoría de las personas que ahorran en secreto, están dispuestas a contarle a su pareja en caso de emergencia.

Otros indicadores

La infidelidad financiera no solo se refleja en los ahorros individuales, acá te contamos algunas conductas para que evalúes tu relación y sepas si es tu caso:

·         Hacer compras y esconderlas. Aplica también para los regalos que se les dan a terceros a escondidas de la pareja

·         Ocultar los extractos bancarios o recibos de tarjetas de crédito.

·         Pedir préstamos a terceros para cubrir algún hueco financiero y ocultarlo.

·         No contarle a la pareja si sobró algún dinero de los dos a causa de un descuento inesperado o promoción.

·         Ocultar el precio real de algún gasto para quedarse con el excedente o para aportar menos.