Finanzas

Controla tus impulsos frente al dinero

RevistaFucsia.com, 23/7/2012

Nuestro humor depende muchas veces del dinero, el cual es como una droga a la que nos volvemos adictas y no podemos dejar de gastar o de ahorrar.

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¿Acaso eres de las mujeres que necesita gastar dinero para poder aumentar su autoestima, para aminorar la depresión o para mejorar su estatus material? Si es así, entonces eres una computadora compulsiva. Si por otro lado, tienes suficiente dinero para todas tus necesidades y te obsesionas en acumular cada vez más para sentirte segura, sin llegar a lograrlo, entonces eres una ahorradora compulsiva. Sigue estos sencillos ejercicios y aprende a decir sí o no de manera consciente.

Si eres una compradora compulsiva


Trata de ir a la tiendas sin llevar dinero ni tarjetas de crédito. Busca y pruébate cosas como si las fueras a comprar realmente. Una vez que hayas escogido algo que te gustó mucho, ve a tu casa y razona bien si en verdad lo necesitas y qué tanto uso le vas a dar. Procura analizar muy bien tus sentimientos, ¿cómo te sentirás al comprar cierto producto y por cuánto tiempo? ¿Acaso puedes encontrar otra manera de satisfacerte sin tener que gastar dinero? Después de que hayas meditado, si crees que es necesario, ve a la tienda y compra pero conscientemente. Practica la experiencia de algunas veces decir ‘no’.

Ahorradoras compulsivas


Hay personas con suficiente dinero para todas sus necesidades que se obsesionan en acumular más del que podrían necesitar. Incluso hay personas que ahorran comida coleccionando cupones o hasta comiendo en casas de amigos. Cuando odias gastar dinero, normalmente se debe a problemas en el pasado relacionados con la falta del dinero que no puedes superar. Un buen consejo para vencer esto es el siguiente: ve también a las tiendas en expedición y cómprate un generoso bono de regalo en alguna tienda que te guste. Visita el almacén una vez a la semana hasta que encuentres algo que te encantaría poseer y cómpralo con el bono de regalo. Cultiva la experiencia de algunas veces decir ‘si’.

Madres solteras que mantienen a sus hijos

Si eres madre soltera, seguramente estás hasta el tope con el trabajo, educando a tus hijos y tratando de mantener tu casa. Siempre que puedes tratar de ganar dinero extra, de buscar más tiempo para poder planear tu vida. El conocimiento y los consejos se quedan como última opción en tus prioridades. No obstante, tomarte un poco de tiempo para planear, ahorrar e invertir pueden ser de gran ayudar para el futuro.

Ahorra para sus estudios. Igual que es necesario ahorrar para el retiro, mientras más temprano empieces a ahorrar para los estudios de tus hijos, será mejor. Si tu hijo todavía es pequeño, puedes ahorrar más fácilmente ya que puedes ir guardando menos dinero en más tiempo. De esta manera tu dinero tiene más tiempo para crecer y tu podrás estar relajada. Si en cambio esperas a ahorrar hasta que tus hijos vayan a entrar a ala universidad, tendrás que desembolsar más dinero que no has puesto a producir.

No estás sola. Enseña a tus hijos a valorar lo que haces y dales incentivos para que saquen buenas calificaciones para así poder ganarse una beca. Anímalos a que trabajen medio tiempo después de la escuela. Enséñalos a invertir parte de sus ahorros para que te puedan ayudar con parte de la matrícula o de sus gastos.

Asegura el futuro de tus hijos.
Debido a que eres su único apoyo, necesitas cerciorarte que tus hijos estén seguros en caso que te mueras. Un testamento te da la oportunidad de escoger una persona de confianza que se encargue de ellos en caso de que faltes. Es muy recomendable que tengas un seguro de vida para su subsidio.

Básicamente existen dos tipos de seguros de vida: el temporal o el de por vida. El temporal te cubre durante un periodo de tiempo específico y el de por vida te cubre hasta que te mueras. El seguro temporal es relativamente barato y tal vez, sea tu mejor opción si tu propósito es estrictamente proteger a tus hijos, ya que lo puedes tener durante el tiempo que tus hijos son dependientes de ti. Lo más recomendable es que compres un seguro temporal para cubrir tu salario anual hasta cinco veces. El seguro de por vida es más caro porque combina un plan de ahorro además del beneficio en caso de muerte.