Moda
Los desechos textiles del desierto de Atacama ahora tienen una segunda oportunidad
Una marca sueca utilizó los desechos del famoso cementerio de ropa en Chile para crear toda una colección.
Hace varios años que el cambio climático, la contaminación y los problemas ambientales son un tema del día a día. Por ello, las nuevas alternativas, la creatividad y la innovación para mitigar el daño que le hacemos al planeta se han convertido en algo más que una tendencia.
La industria de la moda no es ajena al tema, pues se le ha catalogado por mucho tiempo como una de las más contaminantes. No obstante, más allá del greenwashing y temas relacionados con la falsa idea de conservar el planeta, la necesidad de cambiar la realidad y realmente hacer la diferencia cada vez toman más fuerza en la sociedad.
Entre esto aparecen prácticas como el suprarreciclaje. Esta se puede definir como una transformación del reciclaje y se entiende como reciclaje creativo, que tiene como finalidad que todos los objetos tengan una mayor vida útil al ser transformados sin perder su esencia. A diferencia del reciclaje, el suprarreciclaje va más allá de reutilizar las cosas, su principio es la creatividad y la imaginación.
Marca sueca lanzó una novedosa colección creada con desechos del desierto de Atacama
Por más insólito que parezca, muchas veces la realidad supera la ficción y este es precisamente el caso del cementerio de ropa que existe en el famosos desierto de Atacama en el territorio chileno. Dunas de ropa de todo tipo se queman bajo el sol de este árido lugar y demuestran la verdad detrás del fast fashion y el consumo excesivo.
Ante esta compleja situación ambiental que parece no tener solución, aparece un proyecto de la marca de origen sueco Rave Review y otros aliados buscaron una manera de aprovechar lo que para muchos es considerado desecho.
De acuerdo con la información oficial: “el Desierto de Atacama en Chile es el desierto más antiguo de la Tierra. Cada año se arrojan aquí alrededor de 39 000 toneladas de sobras de moda de todo el mundo. Pero donde algunos ven una enorme pila de basura, nosotros vimos una oportunidad”.
De acuerdo con las mentes detrás de esta iniciativa, Josephine Bergqvist y Livia Schück, el proyecto busca darle una nueva vida a las prendas que yacen en este desierto para concientizar a las personas de las problemáticas ambientales, de las prácticas sustentables y de la existencia de las dunas de ropa en Chile.
La colección tiene como protagonismo el patchwork en cada una de su piezas en las que la diferencia de texturas, tonos y materiales componen la originalidad y el trasfondo de lo que se quiere trasmitir con cada una de las prendas.