Salud
Cuidar a nuestras mamás: la importancia de una dieta baja en grasas y rica en carnes magras
El pavo se considera una carne magra debido a su bajo contenido de grasa y colesterol.
La nutrición adecuada es crucial para la salud y el bienestar en todas las etapas de la vida. A medida que pasan los años, las necesidades nutricionales de las mujeres cambian y, por lo tanto, es importante adaptar una dieta para satisfacer esas necesidades cambiantes. En particular, después de los 50 años, el cuerpo necesita más proteínas y menos grasas saturadas. Es por eso que comer carnes magras bajas en grasa es importante para mantener una buena salud.
Con la llegada de la celebración del mes de las madres es necesario recordar por qué una dieta baja en grasas y rica en carnes magras también es una forma de cuidarlas a ellas y a toda la familia.
Pavo, un tipo de carne magra ideal para las mamás
Las carnes magras son aquellas que contienen menos grasas, nervios y hierro que las carnes rojas. Por eso se llaman también ‘carnes blancas’. El pollo sin piel, el pavo, el cerdo magro y la ternera magra contienen menos grasas saturadas y colesterol que las carnes procesadas y rojas, lo que las convierte en una opción saludable para mantener una buena salud. Además, las carnes magras son ricas en proteínas, lo que ayuda a mantener la masa muscular y ósea a medida que envejecemos.
Las carnes magras son una fuente valiosa de proteínas de alta calidad y otros nutrientes esenciales, como hierro, zinc y vitamina B12. Además, son una buena fuente de ácidos grasos omega-3, que son importantes para la salud cardiovascular. Estos ácidos grasos también tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la enfermedad cardiaca, la diabetes y el cáncer.
Si queremos cuidar la salud de nuestras mamás y de nuestra familia es importante tener en cuenta que una dieta rica en carnes magras y baja en grasas saturadas después de los 50 años, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer.
Las grasas son un macronutriente esencial para el cuerpo, pero consumir demasiadas grasas saturadas y trans puede tener efectos negativos en la salud. Las grasas saturadas, que se encuentran en alimentos como la carne roja, la mantequilla y el queso, pueden aumentar los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedades cardiacas. Las grasas trans, que se encuentran en alimentos procesados y fritos, también pueden aumentar los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedades crónicas.
En mujeres mayores de 50 años, reducir el consumo de grasas saturadas y trans puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades crónicas. Además, reducir la ingesta de grasas puede ayudar a controlar el peso y disminuir la acumulación de grasa abdominal, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Es importante tener en cuenta que reducir el consumo de grasas no significa eliminar completamente las grasas de la dieta. Las grasas saludables son esenciales para el cuerpo y deben formar parte de una dieta equilibrada. Las mujeres mayores de 50 años deben incluir grasas saludables en su dieta y limitar el consumo de grasas saturadas y trans.
Dos recetas con pavo para cuidar la salud de nuestras mamás
Cordon bleu de pavo
- 400 gr. de filete de pechuga de pavo
- 8 lonchas de queso tipo sándwich
- 8 lonchas de pavo
- Pan rallado
- 100 gr. harina de trigo
- 4 huevos
- 20 gr. finas hierbas
- sal y pimienta
- 1lt aceite
Juliana del pavo al curry
- Julianas de pavo
- 3 Dientes de ajo
- 1 Cebolla cabezona
- 10 g de jengibre
- 1 Tomate
- 1 Cucharada de curry
- 1/2 Cucharada de comino
- 1/2 Cucharada de cúrcuma
- Sal y pimienta al gusto
- 1/2 Agua
- 1/2 Leche